30 junio 2023

La “autoridad moral” de los juicios de odio

 


Es muy común ver en distintos medios de comunicación, y en las redes sociales, a distintos “influencers” que son fanáticos religiosos realizando falsos “juicios de valor”, según ellos desde su imaginaria “autoridad moral, pero lo que en realidad hacen es juicios de odio, condenando todo lo que no cuadre con sus ideologías.

 

Debemos tener en cuenta que la capacidad de hacer juicios morales es una habilidad humana que puede variar en cada individuo, independientemente de su afiliación religiosa. Es cierto que a lo largo de la historia ha habido casos en los que fanáticos religiosos han cometido actos atroces e inmorales, y han justificado acciones muy cuestionables en nombre de su fe. Pero también hay muchos casos en los que personas religiosas han sido ejemplos de integridad moral y han contribuido positivamente a la sociedad.

 

Existen varios factores que pueden influir en cómo las personas religiosas hacen juicios morales. Siendo más específicos, los fanáticos religiosos pueden interpretar su doctrina de manera selectiva o sesgada para respaldar sus propias creencias o deseos, lo que puede llevar a una moralidad subjetiva o incluso a comportamientos criminales. Además, las normas y valores morales de una sociedad pueden influir en la forma en que los individuos religiosos perciben y aplican su moralidad.

 

Es importante considerar que la religión no es el único factor que determina los juicios morales de una persona. La moralidad es compleja y está influenciada por una variedad de factores, como la educación, la cultura, las experiencias personales, y sobre todo en la reflexión ética.

 

Al igual que con cualquier grupo de personas, hay una amplia gama de perspectivas y comportamientos dentro de la comunidad religiosa. Los juicios morales de una persona son el resultado de múltiples influencias y no pueden atribuirse únicamente a su religión.

 

Si bien algunas personas religiosas pueden tener actitudes negativas hacia la comunidad LGBT, esto no representa a todos los seguidores de una religión en particular. Además, es incorrecto generalizar y asumir que todas las personas religiosas comparten las mismas opiniones o actitudes.

 

Los fanáticos religiosos pueden tener creencias y enseñanzas que consideran que la homosexualidad va en contra de sus principios religiosos. Estas creencias se basan a menudo en interpretaciones tergiversadas o mal interpretadas de textos religiosos, que pueden considerar que las relaciones entre personas del mismo sexo son inmorales o en conflicto con sus enseñanzas religiosas.

 

Es de conocimiento público de muchos sacerdotes, obispos y pastores de distintas denominaciones cristianas le han abierto las puertas a las familias de la comunidad LGBT, lo que ha sido de gran agrado en muchas comunidades, haciendo mucho hincapié en que para hacer esto se basan en el llamado “mandamiento del amor”, y en el texto de San Mateo “serán juzgados como ustedes juzguen”.

 

Lamentablemente el rechazo o la hostilidad hacia la comunidad LGBT no se limita exclusivamente a los fanáticos religiosos, ya que existen personas con diferentes perspectivas e ideologías que también pueden tener actitudes negativas. Los factores que contribuyen a esta actitud pueden incluir la falta de comprensión, la falta de exposición a diferentes perspectivas y prejuicios arraigados en la sociedad.

 

Es muy importante reconocer que el odio y la discriminación hacia cualquier grupo de personas, incluida la comunidad LGBT, no están justificados de ninguna manera. Cada individuo tiene el derecho a vivir su vida sin temor a la discriminación o violencia, y es necesario fomentar la tolerancia, el respeto y la inclusión hacia todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, para así mantener el orden y la tranquilidad en toda sociedad.

 

Ahí se las dejo de tarea.

29 junio 2023

¿Rezar sirve para algo?


 

¿Qué es la fe? La fe, a ciencia cierta, es la creencia en algo sin necesidad de que haya sido confirmado por la experiencia o por la razón, ni demostrado por la ciencia. Pero para las personas creyentes religiosas, es la esperanza personal en la existencia de un ser superior, que generalmente implica el seguimiento de un conjunto de principios y normas de comportamiento, pues la persona considera a esa creencia como un aspecto esencial de su vida.

 

La fe religiosa es un fenómeno complejo y multifacético que puede tener diversas bases y motivaciones personales. Pero algunas personas, nos referimos a los fanáticos religiosos, pueden experimentar un sesgo de confirmación y una ilusión de control en relación con su fe religiosa, lo que les hace tener una visión errada de la realidad.

 

Recordemos que el sesgo de confirmación es un fenómeno cognitivo en el que las personas tienden a buscar e interpretar información de manera selectiva para respaldar sus creencias preexistentes. Los fanáticos pueden estar más inclinados a aceptar e interpretar ciertos hechos de manera que refuercen sus creencias religiosas, mientras ignoran y descartan información que las contradiga.

 

Por otro lado, la ilusión de control es la tendencia a creer que tienen más control o dominio sobre las cosas del mundo, de lo que realmente se tiene. Es como un tipo de auto-engaño. Es como si creyeran que todo lo pueden controlar con algún tipo de “magia divina”, algo que utilizan algunos “maestros espirituales” para timar a gente en apuros.  

 

Sin embargo, algunas personas pueden recurrir a la fe religiosa para encontrar un sentido de control y seguridad en situaciones inciertas o difíciles, y por lo mismo muchas personas religiosas reconocen que hay muchos aspectos del mundo y de la vida que están fuera de su control, pero con humildad confían en una “fuerza divina” para guiarlos. No necesariamente creen que su oración tenga un poder directo de controlar los eventos externos, sino que es una forma de buscar orientación, fortaleza y consuelo.

 

Es fundamental comprender que la fe religiosa puede basarse en una variedad de factores, desde experiencias personales, tradiciones culturales, hasta la búsqueda de significado y trascendencia personal. Además, muchas personas religiosas también encuentran apoyo en sus prácticas y creencias, lo que puede contribuir a su sentido de identidad y bienestar de sus comunidades.

 

Pero existen también ciertos fanáticos religiosos que, literalmente, acosan y hostigan a otras personas, al grado de ponerse a hacer oración o rezar de rodillas frente a ellos, y en plena calle, para coaccionar sus acciones o su forma de pensar sobre distintos temas de la vida personal de cada uno de ellos.

 

La oración religiosa es una práctica muy común en todas las tradiciones espirituales, y puede tener diferentes interpretaciones y significados para las personas que la realizan. Algunos pueden experimentarlo como una forma de establecer una conexión personal con lo divino, buscar consuelo o expresar gratitud a la divinidad.

 

Pero en el contexto de la ilusión de control, algunas personas pueden recurrir a la oración con la creencia de que pueden influir en los eventos a través de sus plegarias. Sienten que su oración puede tener un impacto en la realidad y cambiar las situaciones a su favor. Esta perspectiva puede brindarles una falsa sensación de control y alivio emocional en momentos de incertidumbre o dificultad. Algo similar a lo que hacen algunos “pastores” que realizan falsas “sanaciones” a sus feligreses, que en el mejor de los casos no es más que generar un efecto placebo en ellos.

 

Cada persona puede tener su propia comprensión y experiencia personal de cómo la oración influye en su vida y en la relación con lo divino, pero nadie debe de intentar imponer sus creencias sobre lo divino a los demás, mucho menos para afectar sus derechos y libertades como seres humanos.

 

Así que si vas a rezar, o hacer oración, que sea para hacer el bien, no para lucrar o causar un mal.

 

Ahí te la dejo de tarea.

28 junio 2023

¿Deberían de quitar los Nacimientos?

 


En las redes sociales se han encendido muchos debates y discusiones por la propuesta de algunos políticos de quitar los Nacimientos Navideños de las plazas públicas y demás sitios públicos en distintos ayuntamientos. Sobre todo esto levantó ardor entre la fanaticada católica que hasta lanzó amenazas en algunos sitios si llegara a ocurrir esto.

Sin embargo, la cuestión de si debe haber figuras religiosas en espacios públicos financiados por los ayuntamientos es un tema algo complejo y ya muy debatido en muchas sociedades. Pero después de pensarlo mucho, y siendo honestos, lo correcto es no tener figuras religiosas en espacios públicos financiados por los gobiernos locales. Y aquí les voy a señalar las razones de esto.

Primero que nada es por la separación entre la iglesia y el estado. Muchos países tienen una separación formal entre las instituciones religiosas y el gobierno, esta separación se basa en la idea de que el estado debe ser neutral en asuntos religiosos y no debe favorecer ni privilegiar a una religión específica. Y el colocar figuras religiosas en espacios públicos sería una evidente violación de esta separación.

Si a eso vamos, recordemos que en la antigüedad la “herejía” y la “blasfemia” eran considerados crímenes, pero hoy sabemos que forman parte de los derechos humanos, como la libertad de expresión y la libertad de pensamiento.   

En segundo lugar es por la diversidad religiosa y la secularidad. En la sociedad mexicana que cada vez es más diversa, con personas de muy diferentes creencias religiosas, e incluso de pensamiento no religiosos, se argumenta que los espacios públicos deberían ser inclusivos y representar a toda la comunidad. Por lo que la presencia de figuras religiosas específicas de un solo culto sería alienar y excluir a aquellos que no comparten esa religión.

Por otro lado esta el tema del uso equitativo de los fondos públicos. Los espacios públicos financiados con dinero de los contribuyentes deben ser utilizados para beneficio de todos los ciudadanos, sin importar su afiliación religiosa. Por lo que al utilizar fondos públicos para poner figuras religiosas de un culto en particular, se percibiría como que el gobierno está favoreciendo una sola religión sobre las otras, y malgastando los recursos que podrían destinarse a necesidades mucho más amplias y urgentes.

Y por si fuese poco, esta el tema de la neutralidad estatal. El principio de neutralidad estatal implica que el gobierno no debe tomar partido por ninguna religión o creencia específica, sino mantener una posición estrictamente neutral y equitativa frente a todas las opciones religiosas o no religiosas. El gobierno debe ser laico, totalmente independiente de toda confesión religiosa. Y mantener los espacios públicos libres de símbolos religiosos es visto como una forma de preservar esa neutralidad y evitar el favoritismo religioso.

En este caso se puede decir que “o todos coludos, o todos rabones”. Aunque es importante detallar que existen diferentes perspectivas sobre este tema, la opinión pública y las políticas pueden variar según el estado e incluso según el país o el contexto cultural de cada región.

Pero la decisión correcta sobre la presencia de figuras religiosas en espacios públicos pagados por los ayuntamientos es un asunto que debe ser tomado democráticamente. Se debe de tener en cuenta las normas constitucionales y los derechos de todas las personas, pues a final de cuentas es un gasto que lo terminan pagando todos los ciudadanos con sus impuestos.

Ahí se las dejo de tarea.  

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21 junio 2023

La fe y la violencia

 


La relación entre la religión y la violencia ha sido un tema recurrente en la historia de la humanidad. A lo largo de los siglos, se han producido actos violentos en nombre de diferentes creencias, tanto en el Islam como en el Cristianismo.

 

Recordemos la frase "Aquellos que matan hoy en nombre del islam no son muy diferentes de aquellos que mataban en nombre de Cristo", de Glenn Beck, importante escritor estadounidense.  

 

Y sí, seamos honestos, los actos violentos realizados en nombre de estas dos religiones son muy similares. Es importante destacar que la violencia religiosa no es inherente a ninguna religión en particular, sino que es una manifestación extrema y desviada de la interpretación de ciertos individuos o grupos de fanáticos, de ideologías ilógicas e irracionales.

 

En el caso del Islam y el Cristianismo, ambos tienen enseñanzas que promueven la paz, la justicia y la compasión hacia los demás. Sin embargo, a lo largo de la historia antigua y reciente, han ocurrido episodios de violencia en nombre de ambas religiones.

 

En el pasado, se pueden encontrar ejemplos de violencia perpetrada en nombre del Cristianismo, como durante la Edad Media, las Cruzadas fueron un conjunto de conflictos armados en los que los católicos europeos lucharon contra los musulmanes para tomar el control de Tierra Santa.

 

Estas guerras trajeron consigo una gran cantidad de muertes y atrocidades cometidas por ambos bandos. Además, durante la Inquisición católica, se llevaron a cabo persecuciones y ejecuciones en nombre de la fe cristiana, en un intento de eliminar cualquier “desviación doctrinal”. Estos eventos históricos muestran que el Cristianismo ha sido utilizado como justificación para la violencia.

 

Ya más recientemente, en México, en el año de 1935, los guerrilleros cristeros católicos torturaron y asesinaron a más de 300 inocentes maestros rurales sólo por enseñar ciencias naturales a los niños, algo que según ellos iba en contra de sus ideologías conservadoras.

 

Por otro lado, algunos grupos extremistas islámicos también han llevado a cabo actos de violencia en nombre del islam. Organizaciones como Al-Qaeda o el Estado Islámico han cometido atentados terroristas en varios países, causando un gran número de víctimas inocentes.

 

Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que estos grupos representan una pequeña fracción de la comunidad musulmana global, y que la gran mayoría de los musulmanes condena firmemente estas acciones y las considera contrarias a los principios fundamentales del Islam.

 

Si bien existen casos históricos de violencia en ambos lados, es importante señalar que hay diferencias significativas entre ellos. El contexto histórico, político y social en el que ocurrieron los actos de violencia varía ampliamente. Además, las enseñanzas y los textos sagrados del Islam y el Cristianismo tienen diferencias en su interpretación y comprensión por parte de los seguidores.

 

Es posible encontrar ejemplos históricos de violencia perpetrada en nombre del Islam y del Cristianismo. Sin embargo, es importante reconocer que la violencia religiosa no es una característica esencial de ninguna de estas religiones, sino una interpretación distorsionada de sus enseñanzas por parte de individuos o grupos extremistas.

 

Es muy necesario en nuestros días el promover un diálogo interreligioso basado en el respeto mutuo y la comprensión para avanzar hacia un mundo más pacífico y tolerante. Porque a final de cuentas ninguna creencia religiosa puede estar por encima de las demás, porque todas son lo mismo, y por eso debemos de encontrar un equilibrio armónico entre todas ellas.

 

Mientras nos ayuden a vivir en paz y armonía, debemos de permitir que sean una herramienta más de conciliación entre todos, no buscar imponerlas, sino que sean promotoras de la bondad y la solidaridad entre todos.   

 

Y si tu religión te ayuda a vivir en paz con los demás, sigue en ella, pero si tu fe te hace odiar a los demás, lo correcto es que la dejes.  

 

Ahí te lo dejo de tarea.


20 junio 2023

¿Defensa de la fe o imposición de odio?



Un buen cristiano, o católico, no defiende su fe, se dedica a predicar el amor y la paz; los únicos que la "defienden" son los fanáticos conservadores de odio, que la "defienden" del odio que ellos mismos causaron.

Seamos serios. Aquellos que “defienden” agresivamente su fe pueden estar motivados por el odio y no por una verdadera comprensión de los principios del cristianismo. Pero la auténtica defensa de la fe cristiana, debe de estar enraizada directamente en el amor y la paz, pero no en la intolerancia y el odio.

En primer lugar, es importante reconocer que el cristianismo, en su esencia, se basa en el amor y la paz. Jesús enseñó a sus seguidores a amar a dios sobre todas las cosas y a amar a su prójimo como a sí mismos. El mandamiento central del cristianismo es el amor, y esto se manifiesta en la promoción de la paz, la compasión y la búsqueda de la justicia.

Por lo tanto, un buen cristiano tiene la obligación de vivir y predicar estos valores, extendiendo el mensaje de amor y paz, en lugar de centrarse en una defensa agresiva de la fe. Sin embargo, la realidad es más compleja y existen diferentes interpretaciones y enfoques en la forma en que los creyentes viven su fe.

Algunos individuos se han convertido en fanáticos conservadores que defienden su fe de manera violenta o intolerante, muchos de ellos son los llamados anti-derechos o promotores del odio. Estos fanáticos pueden utilizar la religión como una justificación para sus propias actitudes de odio y discriminación, lo que distorsiona la verdadera esencia del cristianismo. Sin embargo, es importante reconocer que estos individuos no representan a todos los cristianos, sino que sólo son una minoría radical.

La defensa de la fe puede manifestarse de muy diversas formas, pero ninguna debe de estar basadas en el odio, eso es todo lo contrario. Hay cristianos que sienten la necesidad de proteger su fe de malentendidos, desinformación o ataques injustos. Su objetivo es presentar una comprensión correcta de los principios y enseñanzas del cristianismo, fomentando el diálogo, el respeto y la tolerancia hacia otras creencias. Estos cristianos defienden su fe desde una perspectiva fundamentada en el amor y la paz, buscando compartir el mensaje de esperanza y salvación que encuentran en ella.

El cristianismo, en su núcleo, promueve el amor y la paz como pilares fundamentales de la fe, su deber ser es ser buenas personas, honestas y decentes. Sin embargo, también es cierto que existen personas que, movidas por la ignorancia, el odio y la intolerancia, distorsionan la esencia de la fe cristiana en un mal intento de “defenderla”, cuando en realidad pareciera que lo que buscan es imponérsela a todos.

Es importante reconocer la diversidad de enfoques y actitudes entre los creyentes. La defensa de la fe tiene que llevarse a cabo de manera constructiva y pacífica, buscando promover la comprensión y el respeto mutuo. Los verdaderos seguidores del cristianismo deben recordar que su principal misión es predicar el amor y la paz, compartiendo el mensaje de esperanza que encontraron en su fe, sin caer en actitudes de odio o discriminación.

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19 junio 2023

El orgullo del género tiene base científica



Algunos siguen llamado “ideología” a la Perspectiva de Género, que en el siglo pasado era llamada Cultura de Género, que hoy hace visibles a quienes fueron cazados sistemáticamente por promotores de ideologías religiosas conservadoras de odio.

Algunos de esos creyentes alegan que “Una perspectiva es una forma de ver el mundo por ende es puro pensamiento y no tiene que estar basado en la realidad con es el caso. Y hasta ahora se basa en conductas caprichos y chantajes no en ciencias. Técnicamente también es una creencia”.

 

Pero precisamente por eso se maneja como perspectiva, para no imponerla, a diferencia de las ideologías religiosas conserva odio que buscan imponerse por encima de todo y de todos. Y sí, se basa en datos duros científicos y verificables, no en supersticiones mitológicas.

 

De hecho la perspectiva de género no es ninguna imposición, tan así que no te obligan a nada con respecto a ellos, más allá de respetarlos como personas. Todo lo contrario a la ideología religiosa conserva odio, que busca imponerse por encima de todo.

 

Hay numerosos estudios e investigaciones científicas que tratan de explicar las diferencias que existen entre los géneros humanos. Veamos algunos de los principales campos de estudio y enfoques teóricos que se han utilizado para abordar este tema:

 

La biología es una de las disciplinas más importantes para comprender las diferencias entre los géneros humanos. En este campo, se han estudiado las diferencias en la estructura y función del cuerpo humano, así como los efectos de las hormonas y otros factores biológicos en el comportamiento y sus características, incluso a nivel neurológico y psiquiátrico, no como padecimiento sino como diferencias.

 

La psicología es otra disciplina que se ha utilizado para explorar las diferencias entre los géneros humanos. Los psicólogos han investigado cómo los roles de género, la socialización y otras influencias culturales pueden afectar el comportamiento y las actitudes de hombres y mujeres. También han examinado las diferencias en la personalidad, la inteligencia y otros rasgos psicológicos.

 

La antropología ha sido muy importante para comprender las diferencias culturales entre los géneros humanos. Los antropólogos han investigado cómo las sociedades, y las culturas, han definido y construido las identidades de género, así como los roles y expectativas de género. También han examinado cómo las diferencias de género varían entre diferentes culturas y sociedades. Y sí los géneros son constructos sociales.

 

La sociología ha sido otra disciplina importante para comprender las diferencias entre los géneros humanos. Los sociólogos han examinado cómo las estructuras sociales y las instituciones influyen en las experiencias y oportunidades de hombres, mujeres y comunidad LGBT. También han investigado cómo las desigualdades de género se manifiestan en diferentes ámbitos sociales, como el trabajo, la educación y la política.

 

En general, las diferencias entre los géneros humanos son el resultado de múltiples factores biológicos, psicológicos, culturales y sociales. Cada uno de estos factores puede influir en diferentes aspectos del comportamiento y la experiencia humana, lo que hace que la comprensión completa de las diferencias de género sea un tema complejo y en constante evolución.

 

Así que no nos dejemos engañar por mentiras mal intencionadas de fanáticos religiosos que buscan imponer sus ideas a todos. A nadie se le esta obligando a cambiar de sexo o algo así, ellos sólo piden que los dejen en paz y vivir felices tal y como son.

 

Si tú quieres que te dejen vivir en paz, deja en paz a los demás y no te metas en la vida de otros, de lo contrario estas abriendo la puerta para que todos nos metamos en tu vida para opinar y juzgar.

 

Ahí te lo dejo de tarea.

14 junio 2023

La gran importancia de los no creyentes



 

Un fenómeno social que se esta viendo en todo el mundo es el incremento en el número de personas no creyentes en la población en general en todo el mundo. Algunos alegan que es una agenda o conspiración para dominar el mundo, pero eso es falso, en realidad es algo mucho mejor para todos.

 

Es muy importante tener en cuenta que la promoción del ateísmo y del agnosticismo en los medios de comunicación no tiene por qué ser una finalidad en sí misma. En realidad, es una consecuencia natural de una sociedad más abierta, diversa e inclusiva que valora la libertad de pensamiento y la expresión.

 

Pero, si consideráramos la posibilidad de una mayor promoción del ateísmo y del agnosticismo en los medios de comunicación, podríamos mencionar algunos posibles beneficios de esto:

 

Fomentar el pensamiento crítico: La promoción del ateísmo y del agnosticismo puede motivar a las personas a cuestionar las creencias establecidas y a desarrollar un pensamiento crítico más profundo. Esto podría llevar a una mayor comprensión y apreciación de la ciencia, la razón y la evidencia empírica.

 

Promover la tolerancia y la diversidad: La promoción del ateísmo y del agnosticismo puede ayudar a promover una cultura de tolerancia y respeto hacia la diversidad de opiniones y creencias religiosas. Esto podría ayudar a reducir la discriminación y la exclusión de las personas que tienen diferentes puntos de vista.

 

Combatir el fanatismo y el extremismo: La promoción del ateísmo y del agnosticismo puede ayudar a combatir el fanatismo y el extremismo religioso, que a menudo se basan en creencias irracionales y dogmáticas, que en muchos casos ha desencadenado en muy lamentables ataques contra personas inocentes.

 

Recordemos que la evidencia empírica es aquella información que adquirimos a través de la observación o la experimentación. De esta forma, los científicos analizan los datos, los verifican y los registran. Y por si fuera poco, es parte fundamental del método científico.

 

Al fomentar el pensamiento crítico y la apreciación de la evidencia empírica, podría haber una disminución de la influencia de las personas que promueven las ideologías conservadoras de odio y la violencia en nombre de la religión.

 

En conclusión, una mayor promoción del ateísmo y del agnosticismo en los medios de comunicación podría tener varios beneficios para la humanidad, incluyendo el fomento del pensamiento crítico, la promoción de la tolerancia y la diversidad, y la lucha contra el fanatismo y el extremismo religioso.

 

Sin embargo, es importante destacar que esto no significa que debamos promover el ateísmo o el agnosticismo como las únicas respuestas válidas a las preguntas existenciales. No debemos de caer en el error que otros caen. Debemos fomentar una cultura de respeto hacia la diversidad de opiniones y creencias, independientemente de si son religiosas o no.

 

Eso es lo sano, y es lo correcto. Evitemos el neo-oscurantismo moderno anti-derechos y pro-odio; y mejor caminemos todos juntos a la luz del conocimiento y la convivencia en paz.

13 junio 2023

Las ideologías conserva odio de los fanáticos

 



Es muy lamentable los recientes hechos violentos en los que se han visto personas religiosas involucradas. Cuando lo normalmente esperado en personas religiosas es ver conductas de amor, paz y solidaridad, hemos visto actos de odio y desprecio a un nivel prácticamente ilógico o irracional.

Tenemos que tener en cuenta que el normal de los religiosos no son así, todo lo contrario, pero existen subgrupos sectarios dentro de distintos cultos que se dedican a promover ideologías conservadoras de odio, encaminadas a atacar y destruir todo lo que no se cuadre con sus creencias. 

La mayoría de las personas religiosas no son fanáticas y viven en armonía con quienes tienen diferentes creencias. Además, el fanatismo no se limita a la religión y puede aparecer en cualquier ámbito de la vida, incluyendo la política, el deporte o la cultura. Por eso en toda sociedad es fundamental fomentar el diálogo y la comprensión entre personas con diferentes creencias y respetar la diversidad religiosa y cultural.

¿Algunos fanáticos religiosos padecerán el efecto (defecto) Dunning-Kruger? El efecto Dunning-Kruger se refiere a una tendencia en la que las personas incompetentes sobreestiman su conocimiento y habilidades. Aunque puede haber algunas personas que muestren este efecto en su fanatismo religioso, no se puede generalizar para afirmar que el fanatismo religioso en sí mismo está relacionado con el efecto Dunning-Kruger.

Es importante recordar que el fanatismo religioso es un problema complejo y multifacético que puede tener muchas causas y factores contribuyentes. A menudo, puede ser el resultado de una combinación de factores culturales, sociales, psicológicos, e incluso políticos. Por lo tanto, es importante abordar el fanatismo religioso con una comprensión amplia y completa de sus causas y efectos.

¿Los fanáticos religiosos padecen sesgo cognitivo? Definitivamente sí, el sesgo cognitivo puede estar muy relacionado con el fanatismo religioso. Los sesgos cognitivos son patrones de pensamiento que pueden distorsionar la forma en que las personas perciben, interpretan, e incluso como recuerdan información.

En el caso del fanatismo religioso, los sesgos cognitivos pueden llevar a una persona a interpretar los textos sagrados de su religión de una manera muy específica, sin tener en cuenta otras interpretaciones o puntos de vista. Esto puede llevar a una adhesión extrema a su religión y una negativa a aceptar otras creencias o formas de vida.

Algunos de los sesgos cognitivos que pueden estar relacionados con el fanatismo religioso son el sesgo de confirmación (tendencia a favorecer la información que confirma las creencias propias), la ilusión de control (Creer que pueden controlar o influir en resultados en los que no tienen ninguna influencia), el sesgo de anclaje (confiar demasiado en la primera información ofrecida al tomar decisiones) y la falacia del costo hundido (dificultad para admitir el fracaso en algo y seguir empeñado en eso).

Es importante tener en cuenta que el fanatismo religioso es un fenómeno complejo que puede tener múltiples causas, y no todos los fanáticos religiosos necesariamente experimentan los mismos sesgos cognitivos, pero no por eso dejan de ser potencialmente peligrosos si no tienen alguna forma de moderación o control.

Algunos de estos fanáticos llegan a cometer actos violentos contra los que no siguen sus creencias o se la pasan lanzando amenazas agresivas contra ellos, utilizan mucho su amenaza de la “condenación eterna” y mitos similares, pero en otros casos incluso buscan puestos políticos en el gobierno para imponer sus creencias religiosas como si fueran leyes.

Ejemplo de eso son los intentos de imponer el “pin parental” para censurar la educación académica integral en los niños, intentar prohibir el matrimonio igualitario o prohibir el aborto. Por eso a esas ideologías y a sus promotores se les llama “anti-derechos”, porque van contra las libertades y derechos humanos.

En lugar de promover el amor, la convivencia sana y la paz, derrochan el odio y el desprecio contra todo lo que se someta a sus ideas. Son tiranos con máscara de santidad. Por eso es tan importante inculcar desde pequeños el pensamiento crítico, y el aprender a razonar con lógica, para que esos peligrosos sesgos e ideologías de odio, no tengan lugar en el futuro de la humanidad.

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12 junio 2023

¿El fanatismo religioso es un peligro?

 


Lamentablemente en pleno mes del orgullo del género humano, se han cometido atroces actos de odio que surgieron de creencias ilógicas e irracionales de odio. Pero no todas las personas religiosas son así, hay niveles y diferencias entre ellos mismos.

La creencia o no en una deidad es una cuestión personal y subjetiva que depende de la perspectiva y experiencia de cada individuo. La diversidad de creencias y opiniones es una parte natural de la humanidad y es importante respetar las diferentes perspectivas y vivencias de cada persona.

Hay que ser realistas en esto, no todos los religiosos odian a quienes no comparten sus creencias, pero puede haber varias razones por las cuales algunas personas, los fanáticos religiosos, pueden tener actitudes negativas hacia los no creyentes.

Algunas posibles razones pueden incluir:

Diferencias ideológicas: Los fanáticos religiosos pueden tener creencias muy arraigadas que se basan en su fe y que forman parte de su identidad; y las personas que no comparten estas creencias pueden “desafiar” sus valores fundamentales y hacer que se sientan incómodos.

Falta de comprensión: Los fanáticos religiosos pueden tener poca o ninguna comprensión de las ideas o prácticas de los no creyentes, lo que puede llevar a malentendidos y prejuicios.

Dogmatismo: Algunos fanáticos religiosos pueden ser muy dogmáticos en sus creencias y considerar que las demás personas “deben creer lo mismo que ellos”; y esto puede desencadenar en intolerancia y hostilidad hacia los no creyentes.

Miedo: Algunos fanáticos religiosos pueden sentir miedo de lo desconocido, especialmente de las personas que no comparten sus creencias. Este miedo puede manifestarse en actitudes negativas hacia los no creyentes.

Es importante destacar que la intolerancia y el odio no son valores promovidos por la mayoría de las religiones, y que muchas personas religiosas valoran la diversidad y el respeto hacia las creencias de los demás.

Actualmente el fanatismo religioso no es del todo considerado como una enfermedad mental, pero puede ser un comportamiento extremo y peligroso que puede tener graves consecuencias para la salud mental y física de las personas y de la sociedad en general, pues se caracteriza por una devoción extrema a una religión o creencia, a menudo acompañada de una intolerancia hacia las creencias y prácticas de los demás.

El fanatismo religioso puede llevar a actos violentos y extremistas, como el terrorismo, el asesinato, el secuestro y la tortura, en nombre de la religión o su “dios”. Estos actos pueden ser realizados por individuos o grupos que se sienten justificados en sus acciones por sus creencias religiosas extremas.

A pesar de lo que sale en las noticias, no todos los religiosos son malas personas, muchos no se dedican a promover ideologías conservadoras de odio, ni se la pasan realizando falsos juicios morales sobre la vida de los demás. Muchos sí cumplen con su mandamiento del amor, actuando con bondad y solidaridad con las demás personas, aunque no sean de su mismo culto.

Una auténtica persona espiritual no busca que todos crean lo mismo que él, lo que busca es como servir y ayudar a los demás, para hacer que el mundo sea un mejor lugar para todos. Eso sí es ser una persona espiritual, o incluso mística, según algunos bellos casos.

Seguiremos hablando de esto más delante, por el momento, ahí se las dejo de tarea.