A pesar de que existen varios organismos ecologistas y de protección del medio ambiente, la contaminación en las ciudades sigue aumentando. En grandes ciudades como la de México y Monterrey vivimos todos los días rodeados por ella, la respiramos, la comemos y hasta la bebemos, pero nadie hace algo realmente considerable para combatirla. Ese gran enemigo de la humanidad es la contaminación.
Las organizaciones ecologistas y de protección al medio ambiente en lugar de andar haciendo minicampañas de plantación de arbolitos, que no dejan de ser buenas, pero su beneficio a la comunidad es muy limitado, deberían de hacer cumplir con todo rigor las estipulaciones de la ley referentes a la protección ambiental, pues esas leyes sí existen, pero lo que hace falta es alguien que las haga cumplir. Y con sus "protestas" (algunas posiblemente manipuladas por intereses distintos a la ecología) que solo llaman la atención un día, y al otro día se olvidan, no llegarán a ningún lado.
Nadie de los que habitamos en estas grandes ciudades estamos exentos de los efectos nocivos de la contaminación; desde el mortífero dióxido de carbono, pasando por el ozono y sin descontar a los imecas, hay muchos factores que pueden dañar a nuestra salud.
Si no cuidamos nuestro medio ambiente, ¿qué será de nosotros en 30 años? Primero que nada debemos de cuidar las reservas naturales que todavía tenemos: ríos, bosques y montes deben de ser estrictamente resguardados, incluyendo a todos los animales y plantas que habitan en ellos. Debemos de protegerlos de la depredación de la industria, que aunque ayude al desarrollo de las ciudades, también destruye nuestro planeta.
Debemos estar realmente conscientes de que peligros corremos y dejar de ser egoístas, y pensar en los que vendrán en el futuro. Tenemos que dejarles un lugar en donde vivir sanamente. ¿Dónde quieres que vivan tus hijos y tus nietos? ¿En un tiradero toxico o en un planeta vivo?
Tú tienes la decisión y el poder de cambiar el rumbo del desarrollo humano para que sea mucho más limpio y sano para todos. El compromiso de ahora es dejarles a las generaciones del futuro un mundo mejor del que hoy tenemos. En ti está la decisión si entras al reto o no. El progreso no deben de estar peleado con lo que es sano. Tú eres lo que dejas al mundo, piénsalo.
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