13 noviembre 2010

Falso documental



Ha surgido un relativamente nuevo género cinematográfico y literario que ha funcionado en varias ocasiones con gran éxito en las carteleras, es el falso documental; el cual ha abordado temas de las brujas, las pirámides. abducciones por extraterrestres y hasta fantasmas y fenómenos paranormales. Este género ha sido explotado con gran éxito desde hace años por varios autores de libros en los que supuestamente muestran investigaciones de hechos reales, pero en realidad todo se trata de una dramatización y/o exageración de ciertos hechos, aunque en algunos casos todo es falso.
Ejemplos de estos falsos documentales están las películas “El proyecto de la bruja de Blair”, “Actividad Paranormal” y la de “El cuarto contacto”, en las que se muestran supuestos hechos verídicos, pero que en realidad todo es pura y simple ficción. Dentro de los libros que, según muchos, pueden clasificados dentro de este género están el afamado “El caballo de Troya” y el “Libro de Urantia”, y otros tantos “manuales” de draconología, “cazadores de vampiros”, de angelología y de contacto con hadas, de reciente publicación. Esto ha afectado en cierta manera a la seriedad de algunas investigaciones sobre temas fuera de lo común, pues por su falta de datos concretos y precisos, parecieran que en realidad se trata de una de estas obras.
Aunque, no hay que negarlo, algunos supuestos investigadores han utilizado este género literario y cinematográfico para inventar sus “documentales” e “investigaciones” sobre distintos temas de misterio y casos insólitos. Basándose en rumores infundados, creencias y ocurrencias, realizan trabajos que intentar dar la apariencia de investigaciones, pero en realidad solo son simples trucos con información manipulada. Hoy en día podemos ver en la red cientos de páginas plagadas de supuestas “conspiraciones secretas” que casi todo mundo conoce, y que de secretas no tienen nada. Desde falsos efectos secundarios en vacunas antivirales, hasta supuestas (y falsas) armas secretas que utilizan ondas de radio o micro-ondas para destruir o modificar el tiempo, como el proyecto HAARP (Programa de investigación de aurora activa de alta frecuencia) o el LHC (Gran colisionador de hadrones), que de armas no tienen nada.
Y así poco a poco se van armando verdaderas redes de desinformación y engaños, como las de la “exociencia” o la “exopolítica” que dicen y afirman muchas cosas, pero no pueden demostrar nada, simplemente porque lo que dicen es falso. La manía de las conspiraciones es a veces como un resultado de una vida “insípida y rutinaria” para estas personas, que terminan reinventando su mundo para combinarlo y mezclar la realidad con sus fantasías y sueños no realizados de la infancia.
Estos falsos investigadores y falsos documentales han sido un lastre para muchas investigaciones que se han deviado por caminos que no llevan a ninguna parte, y que solo han producido una enorme perdida de tiempo, esfuerzo y dinero. Tan solo con saber que hay “investigadores” que han manipulado y modificado petroglifos con tal de poder ilustrar sus libros sobre paleo-ufología, para tratar de dar “verificidad” a sus obras, eso ya es demasiado bajo y corrupto, pero sus seguidores los siguen como si fuesen maestros en este campo. Pero esto de inventar o alterar pruebas y evidencias es más común de lo que parece en el campo de las investigaciones de temas insólitos y de misterio.
De falsos ufólogos y falsos parapsicólogos nos podemos comer muchos tacos, y dejar para mucho más. Con eso que es tan fácil eso de inventarse títulos que suenen interesantes y que no tienen nada de reales, pues ahí surgen tantos maestros de tantas para-ciencias alternativas, que necesitan más de la credulidad de sus seguidores, que de sus resultados sean sustentables y corroborables.
En fin, la cosa es así. Que en una obra venga la frase de “Basado en hechos reales”, ya no es de tanta confianza, pues no representa que sea fidedigna como la experiencia nos lo ha demostrado. La mejor forma de darse cuenta que algo es falso y real es cuestionarlo y analizarlo de manera inquisitiva, para así, si existiera algún engaño, este no pasaría por los debidos escrutinios de un buen pensador que le guste razonar las cosas.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=1497&secc=19

4 comentarios:

Piedra dijo...

Espero que este articulo lo lea mucha gente y les haga abrir los ojos aunque solo sea un poquito.

mujeres rusas dijo...

Muy buen artículo, sin duda son muy buenos conclusiones que hay que tener en cuenta.

Anónimo dijo...

Está bien que yo no soy quien para decir q no estas en lo cierto y en verdad creo q tenes la mayor razón del mundo... Pero con el tema de draconología (manuales) siempre y seguramente aparte de mí estoy segura q a mas gente le gusta soñar e imaginar q la información que tienen esos libros son verdaderas. :D SALUDOS !!!!!

Anónimo dijo...

Desde siempre, cuando en la literatura cinematográfica de Hollywood una película va encabezada ó finalizada con una leyenda de "basada en hechos reales", NO ERA CONFIABLE Y NUNCA LO FUÉ. Lo ambiguo de la expresión se hizo famoso en círculos judiciales y legalísticos anglosajones a raíz del caso del famoso (y falso) "Diario de Ana Frank", del que existen como cinco versiones y media docena de grupos familiares de la presunta niña mártir (ninguno de los cuales grupos emparentado con ninguno de los otros grupos de supuestos parientes reclamantes de derechos, y todos mutuamente desacreditadores unos de otros) QUE HAN PATROCINADO DIFERENTES VERSIONES CINEMATOGRÁFICAS del relato de la célebre niña -haya existido ó no-. El caso es que varios de estos grupos de reclamantes de derechos editoriales patrocinaron diferentes versiones cinematográficas y televisadas del libro, y al colisionar sus supuestos EXCLUSIVOS DERECHOS de lucro mediático, se demandaron unos a otros en diferentes tribunales de los Estados Unidos, principalmente de Nueva York y Nueva Jersey, llegando estas demandas a la Suprema Corte ya en 1958. Dicha instancia jurídica, o porque así pensaban realmente sus magistrados, ó por fallar "salomónicamente" ó por ambas cosas, dictaminó que para que una producción visual norteamericana, dirigida y ejecutada en los Estados Unidos por director ó directores norteamericanos pueda invocar el "basado en hecho reales", basta que el fundamento común con la historia invocada Y TENIDA POR VERDADERA sea como mínimo ....DEL 10%. Bueno, técnicamente, es verdad: Si uno toma un cuento de Caperucita Roja y lo convierte en teatro pornográfico sueco pero Caperucita, el Lobo y el Cazador son claramente identificables, sicológicamente todavía puede decirse que lo que sale de la calenturienta imaginación del plagista es "basado en hechos reales". De modo que, para empezar, la absoluta totalidad de super-producciones norteamericanas sobre ambas guerras mundiales son objetables de los mismos "peros" que el falso documental. Y lo mismo por lo que se refiere a la totalidad de documentales ó de cine semi-documental sobre el Proyecto Apolo y los reales ó supuestos desembarcos lunares ....no vamos ingenuamente a suponer que la NASA nos iba a decir todo lo que forzosamente TIENE QUE ESCONDER PARA DISIMULAR SUS FRACASOS Ó ESCONDER SUS VENTAJAS TECNOLÓGICAS. Por ejemplo, los y las astronautas perdidos en caminatas espaciales y/ó lunares: Todo éso es mala prensa y debe ser censurado. Lo mismo hicieron soviéticos y hacen actuales rusos y chinos, tampoco creo que los gringos sean el paradigma del secretismo en la industria del espectáculo. Visto así, los "falsos documentales" no serían más que la super-simplificación de un fenómeno que ya era generalizado e institucionalizado porque se vió que generaba buena plata y no causaba comentarios adversos ni críticos, LO QUE ES NATURAL EN UNA PSEUDO-CULTURA OCCIDENTAL QUE CADA VEZ LEE MENOS Y ES CONSIGUIENTEMENTE MÁS CRÉDULA. Era inevitable. Pero los falsos documentales tienen al menos esta nota característica aprovechable: POPULARIZAN CIERTOS TEMAS, LOS VUELVEN VISIBLES, LOS PONEN EN AGENDA DE LA CURIOSIDAD INTELECTUAL DE LOS ESPECTADORES. Siempre que el falso documental NO SEA CREÍDO: ES SOLAMENTE UN PRETEXTO PARA EMPEZAR A INVESTIGAR ALGO HASTA ESE MOMENTO INVISIBILIZADO Ó POCO CONOCIDO. Bueno, pues ya es un mérito por sobre la filmografía que cité precedentemente. Entonces, QUE SIGAN, Y CUANTO MÁS CRÍTICOS, CUESTIONANTES Y CHOCANTES, QUÉ MEJOR. A ver si así las audiencias se ven movidas a leer aunque sea un poco sobre las temáticas que planteen. Escribió Max Brannon desde San Salvador, República de El Salvador.