Me parece casi increíble lo que uno puede llegar a ver dentro del denominado "mundo del misterio", y no me refiero a los fenómenos extraños con los que se relaciona, sino a las conductas fuera de lo normal y de lo lógico que algunas personas llegan a desarrollar por su afición a estos temas.
Se puede hablar de los dos lados de la moneda en este rubro. Por un lado desde hace tiempo algunos aficionados y profesionales de la ciencia formaron un movimiento escéptico más o menos bien organizado en donde, según ellos y su idea original, lo que promovían era el pensamiento critico y científico como medio para abordar los temas de misterio y todo lo relacionado con las pseudociencias o paraciencias como algunos les llamaban, y encontrarles una explicación racional a todo eso.
En un principio este fue una muy buena idea surgida por parte de algunos auténticos escépticos que eran profesionistas dedicados al campo de la ciencia y la tecnología, pues se combatió a la gran cantidad de charlatanería y mentira que se había dado desde un principio en todos estos temas relacionados con ovnis, fantasmas, poderes mentales y muchos otros temas más. Buscaron aclarar ciertos mitos que se difundían sin ningún freno por varios supuestos investigadores especialistas en ufología o parapsicología pero que carecían totalmente de seriedad.
Desafortunadamente, algunas personas ociosas que se autodenominaron escépticos para hacerse pasar por estos, en lugar de cuestionar de manera racional y lógica lo expuesto por los supuestos investigadores de ovnis y fenómenos paranormales, se dedicaron únicamente a insultarlos y a burlarse de ellos de una manera totalmente irrespetuosa e irracional, sin aportar nada propositivo o de valor a esta temática. Fueron más un estorbo que una ayuda pues solo de dedicaban a molestar a los "crédulos" por una enfermiza diversión.
Igualmente surgió por parte de los "crédulos" o adeptos a los temas de misterio un movimiento que busca poner orden a esta, por momentos, descarriada temática, pues no todos los investigadores se ponían de acuerdo en cuanto a las teorías, protocolos y datos que deberían de ser tomados en cuenta. Se dejó de lado la "fama y el orgullo" por la seriedad y la objetividad en la investigación en estos temas, al grado de que se ha logrado dar formalidad en muchos aspectos a estas ramas de estudio.
Afortunadamente, el rigor científico ha avanzado en este campo, y la utilización de métodos científicos de investigación, y el análisis inquisitivo de evidencias y pruebas, ha sido la pauta a seguir en estos últimos tiempos. Lo importante dejó de ser el simplemente el estar exponiendo y publicando hipótesis y teorías por todos lados, y ahora se busca poder demostrarlas, cuestionando de manera lógica sus postulados. Ha sido un gran avance en este campo, pues no solamente promueve la libertad de expresión, además promueve la libertad de información en este campo, es decir, la libertad de cuestionar a los "expertos en el tema".
Pero desafortunadamente ha surgido otro movimiento paralelo a estos, que entre sus principales características es el de una muy marcada fobia a lo científico y a lo oficial. Conductas de fanáticos o adictos a lo "inexplicable" es otra de sus características más marcadas. Promueven y defienden a todas luces el derecho de expresar por todos los medios sus ideas y creencias, pero no permiten de ninguna manera que se les cuestione o que se les solicite evidencias sustentables para sostener sus supuestas teorías.
Estas personas afirman que hay un gran ocultamiento de información a nivel mundial sobre temas como la vida extraterrestre, la "interdimensionalidad" de los ovnis y otros temas más, cuando se ha demostrado que hay mayor apertura tanto en varios gobiernos como en las instituciones científicas a colaborar con la investigación de estos temas. Difunden que hay un ambiente de conspiración en todo lo relacionado a estos temas, pero nunca dan evidencias de lo que argumentan, es más, se ofuscan y se hacen los ofendidos si alguien se los llega a solicitar. Y lo más sorprendente, mencionan como si fuesen verdaderos casos que se ha demostrado a todas luces que son fraudes como muchos de los círculos de las cosechas de Inglaterra y los "ovnis invisibles" o fortuitos que se dan en todo el mundo.
Han intentado censurar todo intento de desmitificación de estos temas, e incluso están en contra del análisis inquisitivo de las presuntas pruebas de lo que ellos dicen es "innegable". Lo que sí ha sido innegable es que tienen la misma actitud irrespetuosa e irracional que la de los falsos escépticos, no aportan nada propositivo, solo lanzan sus "hipótesis" sin argumentar algo que pueda ser considerado lógico o de valor. Descalifican cualquier intento de hacer racional o científico estos campos de estudio, argumentando cosas como "el descubrimiento debe de ser a nivel personal".
El conocimiento es universal y libre, y nos hace libre, quien lo limita y lo censura es el que debería de ser castigado, no los que buscan su difusión de una manera seria y realista. Si a estas personas les incomoda el hecho de que algunos se les pueda evidenciar actos de charlatanería y falsedad, deberían de solucionarlo corrigiendo sus errores y fraudes, en lugar de ofender y atacar a los que han actuado de manera racional e inquisitiva.
La unión de esfuerzos entre los auténticos escépticos y los adeptos al misterio (no los fanáticos o los aficionados) ha sido lo que ha ayudado realmente a que estos casos avancen a una autentica y formal desmitificación, encausando toda la información posible para lograr confirmar lo real de cada caso y lo ilusorio de los mismos. El investigar de una manera escéptica o inquisitiva no es tener una actitud negacionista, es una actitud totalmente normal y humana, pues por medio de la solución de todas las dudas y cuestionamientos que se planteen sobre algo, podremos llegar a su conocimiento completo y hasta, si es posible, a su dominio.
Por eso, como ya habíamos comentado antes, cuando usted asista a una conferencia o platica relacionada con los temas de misterio, usted tiene todo el derecho de hacerle preguntas al expositor y cuestionarle todos sus argumentos relacionados con el tema que este abordando, y con más razón si lo que le están exponiendo tiene claros tintes de que se trata de un fraude. No creas, mejor cuestiona para poder saber.
Mientras exista alguien que difunda la mentira, existirá alguien dispuesto a hablar con la verdad.
Que tenga muy buen día.
Se puede hablar de los dos lados de la moneda en este rubro. Por un lado desde hace tiempo algunos aficionados y profesionales de la ciencia formaron un movimiento escéptico más o menos bien organizado en donde, según ellos y su idea original, lo que promovían era el pensamiento critico y científico como medio para abordar los temas de misterio y todo lo relacionado con las pseudociencias o paraciencias como algunos les llamaban, y encontrarles una explicación racional a todo eso.
En un principio este fue una muy buena idea surgida por parte de algunos auténticos escépticos que eran profesionistas dedicados al campo de la ciencia y la tecnología, pues se combatió a la gran cantidad de charlatanería y mentira que se había dado desde un principio en todos estos temas relacionados con ovnis, fantasmas, poderes mentales y muchos otros temas más. Buscaron aclarar ciertos mitos que se difundían sin ningún freno por varios supuestos investigadores especialistas en ufología o parapsicología pero que carecían totalmente de seriedad.
Desafortunadamente, algunas personas ociosas que se autodenominaron escépticos para hacerse pasar por estos, en lugar de cuestionar de manera racional y lógica lo expuesto por los supuestos investigadores de ovnis y fenómenos paranormales, se dedicaron únicamente a insultarlos y a burlarse de ellos de una manera totalmente irrespetuosa e irracional, sin aportar nada propositivo o de valor a esta temática. Fueron más un estorbo que una ayuda pues solo de dedicaban a molestar a los "crédulos" por una enfermiza diversión.
Igualmente surgió por parte de los "crédulos" o adeptos a los temas de misterio un movimiento que busca poner orden a esta, por momentos, descarriada temática, pues no todos los investigadores se ponían de acuerdo en cuanto a las teorías, protocolos y datos que deberían de ser tomados en cuenta. Se dejó de lado la "fama y el orgullo" por la seriedad y la objetividad en la investigación en estos temas, al grado de que se ha logrado dar formalidad en muchos aspectos a estas ramas de estudio.
Afortunadamente, el rigor científico ha avanzado en este campo, y la utilización de métodos científicos de investigación, y el análisis inquisitivo de evidencias y pruebas, ha sido la pauta a seguir en estos últimos tiempos. Lo importante dejó de ser el simplemente el estar exponiendo y publicando hipótesis y teorías por todos lados, y ahora se busca poder demostrarlas, cuestionando de manera lógica sus postulados. Ha sido un gran avance en este campo, pues no solamente promueve la libertad de expresión, además promueve la libertad de información en este campo, es decir, la libertad de cuestionar a los "expertos en el tema".
Pero desafortunadamente ha surgido otro movimiento paralelo a estos, que entre sus principales características es el de una muy marcada fobia a lo científico y a lo oficial. Conductas de fanáticos o adictos a lo "inexplicable" es otra de sus características más marcadas. Promueven y defienden a todas luces el derecho de expresar por todos los medios sus ideas y creencias, pero no permiten de ninguna manera que se les cuestione o que se les solicite evidencias sustentables para sostener sus supuestas teorías.
Estas personas afirman que hay un gran ocultamiento de información a nivel mundial sobre temas como la vida extraterrestre, la "interdimensionalidad" de los ovnis y otros temas más, cuando se ha demostrado que hay mayor apertura tanto en varios gobiernos como en las instituciones científicas a colaborar con la investigación de estos temas. Difunden que hay un ambiente de conspiración en todo lo relacionado a estos temas, pero nunca dan evidencias de lo que argumentan, es más, se ofuscan y se hacen los ofendidos si alguien se los llega a solicitar. Y lo más sorprendente, mencionan como si fuesen verdaderos casos que se ha demostrado a todas luces que son fraudes como muchos de los círculos de las cosechas de Inglaterra y los "ovnis invisibles" o fortuitos que se dan en todo el mundo.
Han intentado censurar todo intento de desmitificación de estos temas, e incluso están en contra del análisis inquisitivo de las presuntas pruebas de lo que ellos dicen es "innegable". Lo que sí ha sido innegable es que tienen la misma actitud irrespetuosa e irracional que la de los falsos escépticos, no aportan nada propositivo, solo lanzan sus "hipótesis" sin argumentar algo que pueda ser considerado lógico o de valor. Descalifican cualquier intento de hacer racional o científico estos campos de estudio, argumentando cosas como "el descubrimiento debe de ser a nivel personal".
El conocimiento es universal y libre, y nos hace libre, quien lo limita y lo censura es el que debería de ser castigado, no los que buscan su difusión de una manera seria y realista. Si a estas personas les incomoda el hecho de que algunos se les pueda evidenciar actos de charlatanería y falsedad, deberían de solucionarlo corrigiendo sus errores y fraudes, en lugar de ofender y atacar a los que han actuado de manera racional e inquisitiva.
La unión de esfuerzos entre los auténticos escépticos y los adeptos al misterio (no los fanáticos o los aficionados) ha sido lo que ha ayudado realmente a que estos casos avancen a una autentica y formal desmitificación, encausando toda la información posible para lograr confirmar lo real de cada caso y lo ilusorio de los mismos. El investigar de una manera escéptica o inquisitiva no es tener una actitud negacionista, es una actitud totalmente normal y humana, pues por medio de la solución de todas las dudas y cuestionamientos que se planteen sobre algo, podremos llegar a su conocimiento completo y hasta, si es posible, a su dominio.
Por eso, como ya habíamos comentado antes, cuando usted asista a una conferencia o platica relacionada con los temas de misterio, usted tiene todo el derecho de hacerle preguntas al expositor y cuestionarle todos sus argumentos relacionados con el tema que este abordando, y con más razón si lo que le están exponiendo tiene claros tintes de que se trata de un fraude. No creas, mejor cuestiona para poder saber.
Mientras exista alguien que difunda la mentira, existirá alguien dispuesto a hablar con la verdad.
Que tenga muy buen día.
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