27 diciembre 2008

Ese bello misterio



En estas fechas de amor, alegría, paz, y reconciliación, me vino a la mente eso de ¿cuál será el mayor misterio del mundo? Y es ahí en donde surge la lluvia de ideas y argumentos que las apoyan y las descalifican, pues como se dice "para llave hay su contrallave" (según los que saben de lucha libre), y no lo niego, sino todo lo contrario.
Unos dirán que son los ovnis (según otros los extraterrestres) el mayor misterio que hay en el mundo, pero por más que le doy vueltas no lo veo tan grande como para ser el mayor de todos. Sí es muy interesante pero no es tan grande si lo vemos pensando en todo lo inmenso que es el universo y lo que ahí ocurre.
Otros dirán que el mayor misterio es el origen de la vida misma, y sí es todo un enigma el "cómo" y el "porqué" se da una vida, pero más profundo sería pensar en esa misión que hay en la vida de cada quien. No sería el "cómo", más bien el porqué de la vida sería ese misterio.
Algunos no tan obstinados podrían sugerir que el mayor misterio del mundo es "¿qué hay adentro de la bolso de una mujer?" (algunos sugieren que es la entrada a un universo paralelo) o "¿qué hay dentro de la mente de las mujeres?", pero aquí no hay otra respuesta de momento más que eso de "solo Dios sabe la respuesta"; pero a veces me pongo a pensar que la máxima creación del universo no fue creada para ser estudiada, analizada o explicada, sino para ser querida y cuidada como lo que es: lo más bello que hay en el universo.
Y aquí me viene a la mente la Navidad, y me pregunto, siendo Dios omnipoderoso ¿por qué nacer de una mujer y no simplemente crear su cuerpo físico de la nada? Unos, los más religiosos dicen que fue para asemejarse más a nosotros los humanos, pero teniendo a la criatura más hermosa del universo a la mano, era naturalmente lógico y razonable utilizar esa criatura para manifestarse, nacer de ella para mostrarse al mundo tal cual es.
Pero un misterio todavía más grande podría ser ¿qué hay en el corazón de la mujer? Ese bello ser que puede ser totalmente tierno, dulce y amoroso, pero que si se le obliga puede convertirse en la fiera más terrible que puede existir sobre la tierra con tal de defender lo suyo. Los antiguos dioses griegos, romanos y otros más sabían que ante su dulzura o fiereza nada se podía hacer.
Dejando a un lado eso de querer ver un ovni en la estrella de Belén, no veo otro enigma mayor más que esas criaturas con las que convivimos a diario, y que nunca dejan de sorprenderme. ¿Cómo es que pueden resistir más dolor y daño de lo que aparentemente están diseñadas a resistir? ¿Cómo es que son mucho más fuertes de lo que aparentan, sin que ellas lo sepan? Eso sí son misterios, y no una mancha en una fotografía mal tomada. Y unos dices "si existen las mujeres, por lo tanto Dios sí existe", y pareciera que tienen razón, por muchas razones.
Bueno, pienso que ya quedó claro cual sería ese "mayor secreto del mundo". Lo importante con este, es cuidarlas y protegerlas, para así ayudarle a crecer y desarrollarse en un mundo plagado de "misterios" que tanto nos intrigan a los humanos comunes y corrientes. De haber sabido, estoy casi seguro que Adán hubiera dado sin ningún reclamo, cuando menos tres costillas más, yo lo hubiera hecho. De los otros "misterios del mundo", hay que ponernos a trabajar y ha investigar.
En estos días de reposo y meditación, valdría la pena pensar un poco más en cuestiones un poco más humanas y terrenales, que hacer que nuestra mente divague por las Pléyades u otro mundo extraterrestre o ultradimensional, y tratemos de solucionar lo que tenemos pendiente aquí, antes de terminar el año. Creo que he comido mucho chocolate y me he puesto nostálgico.
Que tengas un hermoso día... bello misterio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el misterio siempre es bello