Cada día es más común escuchar noticias que tratan sobre objetos voladores no identificados, seres extraños vistos en algún lugar o de imágenes presuntamente inexplicables en donde se muestran fenómenos que escapan de las explicaciones comunes y corrientes. Pero atrás de esto ¿qué hay?
Para algunos es simplemente una manera sencilla de rellenar espacio en los sitios especializados en noticias curiosas y fuera de lo común. Pero si vamos más allá de la misma noticia, estamos ante fenómenos que anteriormente eran considerados como sobre naturales y en algunos casos hasta diabólicos; pero afortunadamente el adecuado análisis de muchos de estos extraños fenómenos han dado buenos frutos, los cuales han demostrado que se trata de simples fenómenos naturales, aunque no muy conocidos ni muy estudiados a profundidad por las circunstancias que los envuelven.
De estos estudios surgió, por ejemplo, la parapsicología científica, no esa pseudo-parapsicología que te promete hacerte un "psíquico" o un "ser evolucionado", sino la que estudia ciertos fenómenos en los que la mente humana afecta de manera natural a algunos objetos (psicoquinesis) y en algunos casos a personas (percepción extrasensorial), y de los cuales busca una explicación lógica para los mismos. Posteriormente ha surgido, y esta "en pañales" por decirle de alguna manera, la parapsicología instrumental que es el registro por medio de distintos aparatos de los fenómenos denominados paranormales para su posterior análisis y estudio para lograr una explicación racional de los mismos; nada que ver con terapias alternativas o supuesta comunicación con espíritus de muertos.
De igual manera ha surgido el estudio que hoy en día es llamado como la ufología científica, que es el estudio y análisis racional del fenómeno ovni, alejándose totalmente de cuestiones como el contactismo, la ufolatría y la ufofilia, todas ellas creencias erróneas, casi patológicas, que surgieron en el siglo pasado relacionadas con el tema de los ovnis y muy apegadas a la antigua ufología practicada en el siglo XX.
Todos estos estudios y análisis tienen un objetivo principal, que es el desmitificar todos esos mitos relacionados con los temas comúnmente denominados como esotéricos u ocultistas. Al desmitificar estos temas se ha logrado confirmar algunos fenómenos pero al mismo tiempo se ha logrado refutar y descartar varios mitos. Se logró descartar muchas supersticiones y creencias antiguas relacionadas con cuestiones "mágicas" o "sobrenaturales", y se logró confirmar mitos como la existencia del fenómeno ovni como su descripción oficial lo define. Lo que sigue siendo todo un misterio es la existencia de vida inteligente extraterrestres, pero la ciencia y el tiempo nos darán la respuesta, no los contactados ni los canalizadores.
Casi no hay instituciones académicas formales, serias y reconocidas que aborden estos temas abiertamente, pero esto es debido a la poca seriedad de muchos autodenominados "investigadores", que en realidad de investigación se ve que no saben nada, pues nunca aplican los métodos adecuados para realizar el correcto análisis de estos fenómenos. Pero estos mismos pseudo-investigadores que no se preocupan para nada en la calidad de sus "investigaciones", si se preocupan mucho por salir en los medios de comunicación y que todo mundo sepa de ellos.
Lamentablemente en estos tiempos se ha demostrado de que si un investigador argumenta tener muchos años y experiencia en el campo del misterio, no es signo de buena calidad en su trabajo, ni en sus supuestas investigaciones. Se ha demostrado como supuestos investigadores con décadas en el campo de los ovnis, se la han pasado cometiendo errores como designar como ovnis fotografías mal tomadas de aves e insectos, o clasificar a las orbes como "entidades ultradimensionales" o "espirituales" sin antes haber analizado y comprobado que dichas no se trataban más que de partículas de polvo.
Muchos de estos casos tan solo se trata de charlatanes involuntarios, aunque en algunos casos son netamente farsantes a voluntad, que argumentan y defienden sus "trabajos" con sofismas sin lógica y que de ninguna manera son demostrables. Personas así son el mayor obstáculo dentro de la investigación seria y objetiva de estos temas de misterio.
Tenemos que hacer un autentico análisis critico a estos temas, a sus procedimientos, protocolos y formas de estudio; y si todavía no se tienen los métodos y protocolos adecuados para realizar estas investigaciones, se deben de crear basándose en la ciencia, no en suposiciones o especulaciones. Pues el conocimiento que se adquiera de sus descubrimientos deberá poder ser adquirido por todo mundo sin necesidad de alguna "habilidad especial" fuera de lo humano y natural.
Para algunos es simplemente una manera sencilla de rellenar espacio en los sitios especializados en noticias curiosas y fuera de lo común. Pero si vamos más allá de la misma noticia, estamos ante fenómenos que anteriormente eran considerados como sobre naturales y en algunos casos hasta diabólicos; pero afortunadamente el adecuado análisis de muchos de estos extraños fenómenos han dado buenos frutos, los cuales han demostrado que se trata de simples fenómenos naturales, aunque no muy conocidos ni muy estudiados a profundidad por las circunstancias que los envuelven.
De estos estudios surgió, por ejemplo, la parapsicología científica, no esa pseudo-parapsicología que te promete hacerte un "psíquico" o un "ser evolucionado", sino la que estudia ciertos fenómenos en los que la mente humana afecta de manera natural a algunos objetos (psicoquinesis) y en algunos casos a personas (percepción extrasensorial), y de los cuales busca una explicación lógica para los mismos. Posteriormente ha surgido, y esta "en pañales" por decirle de alguna manera, la parapsicología instrumental que es el registro por medio de distintos aparatos de los fenómenos denominados paranormales para su posterior análisis y estudio para lograr una explicación racional de los mismos; nada que ver con terapias alternativas o supuesta comunicación con espíritus de muertos.
De igual manera ha surgido el estudio que hoy en día es llamado como la ufología científica, que es el estudio y análisis racional del fenómeno ovni, alejándose totalmente de cuestiones como el contactismo, la ufolatría y la ufofilia, todas ellas creencias erróneas, casi patológicas, que surgieron en el siglo pasado relacionadas con el tema de los ovnis y muy apegadas a la antigua ufología practicada en el siglo XX.
Todos estos estudios y análisis tienen un objetivo principal, que es el desmitificar todos esos mitos relacionados con los temas comúnmente denominados como esotéricos u ocultistas. Al desmitificar estos temas se ha logrado confirmar algunos fenómenos pero al mismo tiempo se ha logrado refutar y descartar varios mitos. Se logró descartar muchas supersticiones y creencias antiguas relacionadas con cuestiones "mágicas" o "sobrenaturales", y se logró confirmar mitos como la existencia del fenómeno ovni como su descripción oficial lo define. Lo que sigue siendo todo un misterio es la existencia de vida inteligente extraterrestres, pero la ciencia y el tiempo nos darán la respuesta, no los contactados ni los canalizadores.
Casi no hay instituciones académicas formales, serias y reconocidas que aborden estos temas abiertamente, pero esto es debido a la poca seriedad de muchos autodenominados "investigadores", que en realidad de investigación se ve que no saben nada, pues nunca aplican los métodos adecuados para realizar el correcto análisis de estos fenómenos. Pero estos mismos pseudo-investigadores que no se preocupan para nada en la calidad de sus "investigaciones", si se preocupan mucho por salir en los medios de comunicación y que todo mundo sepa de ellos.
Lamentablemente en estos tiempos se ha demostrado de que si un investigador argumenta tener muchos años y experiencia en el campo del misterio, no es signo de buena calidad en su trabajo, ni en sus supuestas investigaciones. Se ha demostrado como supuestos investigadores con décadas en el campo de los ovnis, se la han pasado cometiendo errores como designar como ovnis fotografías mal tomadas de aves e insectos, o clasificar a las orbes como "entidades ultradimensionales" o "espirituales" sin antes haber analizado y comprobado que dichas no se trataban más que de partículas de polvo.
Muchos de estos casos tan solo se trata de charlatanes involuntarios, aunque en algunos casos son netamente farsantes a voluntad, que argumentan y defienden sus "trabajos" con sofismas sin lógica y que de ninguna manera son demostrables. Personas así son el mayor obstáculo dentro de la investigación seria y objetiva de estos temas de misterio.
Tenemos que hacer un autentico análisis critico a estos temas, a sus procedimientos, protocolos y formas de estudio; y si todavía no se tienen los métodos y protocolos adecuados para realizar estas investigaciones, se deben de crear basándose en la ciencia, no en suposiciones o especulaciones. Pues el conocimiento que se adquiera de sus descubrimientos deberá poder ser adquirido por todo mundo sin necesidad de alguna "habilidad especial" fuera de lo humano y natural.
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