16 mayo 2022

El aborto no es obligación pero sí un derecho


Recuerdo una lamentable noticia que decía que una “madre católica” en Brasil se negó a abortar a su bebé cuando los médicos le informaron que su bebé tendría una grave enfermedad cardíaca.

Ella dio a luz a este bebé y lo acompañó “con oración y amor” los pocos días que vivió él, con gran sufrimiento, hasta que se dio su muerte. 


El hacer sufrir a un ser humano por el egoísta y falso sentimiento de “hice lo que debía de hacer” según sus creencias causó mucho más dolor a una criatura inocente que la “satisfacción” de haberlo “cuidado con amor” cuando todo el dolor que padeció se pudo haber ahorrado. Además de que le originó un gasto mayor, para los que todo lo quieren ver en números. 


Y recordemos, un feto o un embrión no son un ser humano, no son una persona, mucho menos son un individuo. Que un par de doctores digan que lo son, sin evidenciarlo de forma constatable (sólo dieron su opinión) no es prueba de que lo sean; de hecho la biología es muy clara en eso, la vida no inicia en la concepción, eso es un sofisma inventado para engañar a gente que no sabe de biología.   


Nadie apoya el aborto, así es nadie; lo que se apoya y defiende es el derecho y la libertad de elegir esa opción, aunque no sea la más deseable, pero se tiene que tenerla. 


Como ya hemos dicho, nadie puede negarle el aborto a una mujer, por ningún motivo, así como nadie debe de poder obligarla. Como muchos saben, el aborto en muchos países es un lujo de las elites de la “clase alta”, aunque “moralmente” sea “mal visto” por una minoría de doble moral, se sabe a ciencia cierta que esa minoría recurre, en secreto, a ese derecho cuando le conviene. 


Recuerdo en los años 1980´s aquí en Monterrey un caso de unas niñas de un “colegio católico” que a su graduación llegaron embarazadas, hasta donde se supo, ninguna llevó al termino su embarazo, y nadie dijo nada ni se supo ya nada al respecto. Cosas de la alta sociedad. 


Es increíble que ya tan entrado el siglo XXI las mujeres tengan que seguir luchando por ese derecho para todas ellas, y que ahora, como siempre, grupos religiosos de poder político tratan de coaccionarlas para coartar su libertad.   


Ahora para coaccionar a las mujeres libres, esos “grupos religiosos” se ponen a “rezar” afuera de clínicas para abortos en varios países del mundo, lo que es a todas luces un acto de odio y coacción contra ellas. Son grupos de odio, no son grupos religiosos, no hay que engañarnos. Si rezas frente a ellas para molestarles y coaccionarlas, sí es un delito, y debe ser castigado.  


En la Edad Media las leyes eran dictadas según las creencias religiosas de cada comunidad, hoy no debe de ser así, aunque hay países como Irán, Siria y Egipto donde así sigue ocurriendo, aunque pareciera que en “países modernos” como Rusia, Estados Unidos, México y España hay grupos de poder político religioso muy interesados en regresar a la sociedad a un neo-oscurantismo. 


No debemos de permitir que las creencias se impongan sobre la libertad y los derechos humanos.

Ahí se los dejo de tarea.


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