03 junio 2019

Se termina la fe, avanza la razón


Hace unos días el se dio a conocer que se ha reducido grandemente el número de jóvenes que buscan entrar al Arzobispado para dedicarse a ser sacerdotes católicos. Igualmente el número de jóvenes se han ido dejando el camino de la fe o alguna religión ha aumentado exponencialmente en estos últimos años. No era de extrañarse, muchos jóvenes se están cansando que se les exija creer en algo que no pueden ver. 

Algunos dirán “eso es la fe, creer en lo que no se ve”, pero en realidad eso es sumisión mental, un estado de supresión autoinducido, y si a eso le agregamos que los “representantes de dios” aquí en la tierra son cada vez menos confiables o dignos de ser seguidos, pues era sencillo deducir que esto pasaría en cualquier momento. Hablan de paz y amor con la boca, pero con sus actos atacan y siembran odio contra todo aquello que no está bajo su control. ¿Eso es la obra de su dios? 

Un ejemplo muy sencillo de esto fue cuando en Monterrey grupos de “religiosos” (grupos de odio) se lanzaron a las calles para atacar la legalización del matrimonio igualitario, incluso atacaron exigiendo un juicio político contra la titular de la Comisión estatal de Derechos Humanos por respaldar esta propuesta. A final de cuentas todo sus actos de odio se les reviró, pues ya se legalizó totalmente el matrimonio igualitario en Nuevo León. 

Es lamentable ver como existen grupos “cristianos” y “católicos” de odio que atacan al laicismo y a todo lo que no puedan dominar bajo sus creencias, como a la comunidad LGBT, gracias a esos actos de odio la comunidad ateista y agnóstica tienen más miembros, pero ahora también han aumentado los apateistas, que son los que no les interesa si existe o no existe un dios, no les interesa saber de eso, solo quieren vivir su vida lejos de la hipocresía espiritual. 

Y todos están en su derecho de creer o no creer, de hecho de eso se trata la libertad religiosa, cada quien es libre de creer o no en mitos divinos, y todas deben de recibir el respeto que merecen según sus actos. Algunos dicen apoyar la libertad religiosa, pero en realidad solo les interesa la libertad para sus ideas y buscan suprimir o eliminar todas las demás ideas que no convengan a sus creencias, eso es parte de la hipocresía espiritual, lo que en Nuevo León se le llama ser un “mocho”, son viles sepulcros blanqueados, fariseos modernos que solo siembran odio y rencor, pero quieren cosechar flores. 

Si los representan de un dios en el mundo no valen la pena como personas, al grado de no ser dignos se der llamados humanos, ¿por qué uno debería de creer en la “palabra de su dios”? En realidad no existe ni una sola razón lógica lo racional para seguir a un supuesto dios que tiene como representantes a charlatanes o estafadores, que constantemente atropellan los derechos, libertades y dignidad de otras personas. 

Hoy podemos ver como las religiones se derrumban poco a poco por sus corrompidos representantes, falsos pastores que venden esperanza a cambio de “favores especiales” o dinero. Las fronteras fueron hechas para separar y dividir a las personas, y no hay peor frontera que las fronteras mentales como la religión o el nacionalismo, son cadenas mentales tan pesadas que han causado la muerte de muchos inocentes, desde hace siglos hasta nuestros días.  

Son pocos los que se han percatado de ese gran error, y han creado movimientos de diálogo y ecumenismo, pero no ha sido suficiente pues pareciera que el demonio de la soberbia sigue viviendo en los corazones de todos los fanáticos que creen que solo su religión o fe, es la correcta. Hay más mentiras y errores en una Biblia que en un libro de biología, pero al libro de biología lo pueden corregir y optimizar, pero a una Biblia nunca la corrigen, solo la manipulan más. 

Es como los que dicen que el matrimonio es algo sagrado y divino o que forma parte de la naturaleza, cuando en realidad el matrimonio es un contrato social creado por los humanos para compartir deberes y responsabilidades, no es nada divino ni forma parte de la naturaleza, de hecho en los animales no hay matrimonios, hay parejas por conveniencia, la ley del más fuerte y mejor adaptado se aplica en la selección natural de las parejas en la vida silvestre, incluso existe la evidencias del homosexualismo en muchas especies de animales, algo que según algunos “religiosos” es antinatural, pero la evidencia señala lo contrario. 

Recordemos que la familia proviene de la manada, no de la pareja, la manada puede tener múltiples elementos de distintos o iguales géneros, y solo para la reproducción se requiere de la pareja macho y hembra, no para la supervivencia de la manada o familia. Los datos duros no mienten, los que creen en mitologías que se siguen tomando como dogmas, sí mienten. 

Debes de respetar a los que no crean en tus creencias, no debes tratar de imponerlas, pues eso es agresión, y obligarás a los demás a defenderse de ti, y según sean la forma en que tú los agredas, será la forma en que ellos se defiendan. La fe nunca debe de estar por encima de los valores, derechos y dignidad humana. Eso es un terrible error que se ha cometido en el pasado, y que algunos intentan volverlo a cometer. Otro ejemplo de ello son todos los que atacan a la cultura de género, su odio encarnecido contra la libertad y derechos de otros solo los equipara con viles tiranos. 

Hay que ponerles un alto en seco a eso. Si quieres respeto para tus creencias comienza por respetar las ideas ajenas a ellas, ganate la confianza y respeto de los demás, pues solo así los demás confiarían en la versión de tu dios.  

http://twitter.com/belduque
https://www.facebook.com/BelduqueOriginal/  

No hay comentarios.: