23 abril 2009

Parece mentira



Parece mentira que en pleno siglo XXI existan personas tan apegadas a vivir difundiendo o creyendo falsedades informativas, que pareciera que por momentos estuviéramos viviendo un neo-oscurantismo con claros fines desinformativos, donde la pauta a seguir por sus promotores es lo ilógico, lo irracional y lo irreal.
Parece mentira que haya grupos dedicados a difundir ideas falsas, y que ellos mismos, o al menos sus líderes, saben que son falsas sobre misticismo, espiritualidad, pseudo-divinidad, etc., pero que las difunden y defienden como si fuesen la última verdad sobre el universo; y pobres de aquellos que no lo crean así, o que demuestren que eso es falso, pues serán objetivo de todos sus ataques y agravios. Varios de sus líderes fingen creer muchas de esas ideas o "nuevas doctrinas" porque les da poder y autoridad ante sus seguidores, y así mantener su nivel ante sus grupos, a los cuales manipulan a su total antojo.
Parece mentira como algunas personas renuncian a su naturaleza humana inquisitiva, y optan por aceptar y creer toda aquella ideología, creencia o superstición que les haga sentir "seguras" y "a gusto", aunque esto lo único que haga en realidad es evadirlos de la realidad en que viven y estancarlos es un pantano de mentiras ilógicas e irracionales, que lo tienen que seguir alimentando con más mentiras para poderlo mantener intacto, aunque esto los hunda más en el fango de la desinformación y mediocridad.
Parece mentira como hay supuestos "ufólogos" que en lugar de investigar el fenómeno ovni con el autentico deseo de desmitificarlo y encontrarle una solución, se la pasan haciendo actos de farándula, queriendo destacar más en los medios por sus escándalos y eventos de promoción que por sus trabajos de investigación. Es ilógico que se pongan a hacer ferias y espectáculos de teatro mostrando fotos y videos de muy dudosa veracidad, en lugar de indagar realmente sobre estos temas.
Parece mentira que autonombrados "investigadores" se pongan a dar "conferencias" pero nunca aceptan que el público presente les cuestione u opine de forma contraria sobre lo que ellos están exponiendo, como si lo que estuvieran diciendo fuese irrefutable, o la verdad absoluta, cuando en realidad, en muchos casos, es fácilmente descartable por la simple aplicación de un poco de lógica y observación analítica.
Parece mentira que haya personas que les molesten porque se hable con la verdad sobre estos temas, que se pongan a defender la charlatanería y falsa parafernalia que rodea estos temas solo por aparentar ser algo "especial". Dicen que los que cuestionan estos temas hablan de algo que "no saben" o "no comprenden", pero en realidad ellos son los que están equivocados, pues sí se sabe muy bien sobre estos temas, pues no hay nada realmente oculto o hermético en ellos. En este mundo no hay secretos absolutos como en la antigüedad, sí hay misterios que no han sido estudiados del todo, pero nada que sea incomprensible o inexplicable del todo. Siempre existirá una explicación para todo fenómeno que hay en el mundo, el mundo es así, desde mucho antes que nosotros estuviéramos aquí.
Parece mentira que de una simple afición al tema de los ovnis, algunos llegaron a desarrollar un fanatismo por este tema al grado de desarrollar una ufofilia la cual les hace creer cosas que los "extraterrestres" nos vigilan o estudian, y cosas similares. Otros desarrollan una insana ufolatría que les hace creer que los "extraterrestres" son nuestros "creadores, maestros y salvadores", y los llegan a ver como si fuesen "divinos", llegando a tener cierta veneración o adoración a estos. Pero lo peor es cuando se llega a desarrollar una mentalidad patológica referente al tema de los ovnis y los extraterrestres, la ufomanía. Esta es la creencia irracional e ilógica de que en todo están inmiscuidos los extraterrestres, que "ellos" son muy superiores a nosotros, y los ven como si a "ellos" les debiéramos nuestra existencia, etc., aunque la gran ausencia de evidencias de todo lo que argumentan indica todo lo contrario. Según estas personas, nosotros prácticamente dependemos de los extraterrestres.
Parece mentira que haya personas que necesiten de "espíritus", "guías astrales", "ángeles" o "hermanos cósmicos" que les digan qué hacer con sus vidas, pues se sienten tan pobres, existencialmente hablando, que necesitan que seres míticos "más evolucionados" les vengan a solucionar sus problemas, en lugar de que ellos se pongan a solucionarlos.
Parece mentira que hay personas adictas a la mentira, a vivir de la mentira y a difundirla. ¿Por qué no mejor ponernos a analizar estas cosas con la mente fría y calmada? ¿Por qué no investigar para encontrar la realidad de estos misterios? ¿Por qué no pensar de manera analítica e inquisitiva, si está demostrado que así podemos descubrirlo todo?
Perece mentira, pero así es mucha gente, aunque esperemos que con la difusión de autentica información, verdaderas investigaciones y estudios más objetivos, cada día sean menos.
Como dicen algunos, "lo malo no es que digan mentiras, lo malo es que ellos mismos se las creen". Si nadie hace nada por detener sus engaños, ellos seguirán contaminando al mundo con sus engaños.
¿Tú serías capaz de hacer algo por detener este engaño? Piénsalo bien y actúa.
Fuente: http://www.info7.com.mx/editorial.php?id=829&secc=19

1 comentario:

Angel dijo...

Parece mentira que la gente siga creyendo en Dios y otros seres imaginarios, parece mentira que las religiones sigan existiendo.

Pero así es el mundo...