25 febrero 2019

La posverdad contra la libertad de informar


Cuando el gobierno es corrupto e incompetente, es cuando más hace falta que existan periodistas críticos e inquisitivos que lo señalen y expongan. Cuando pseudo-periodistas solapan la mediocridad del gobierno, solo son participes y cómplices de esa misma corrupción e incompetencia que defienden.

Estamos viviendo momentos históricos en el país, pues hemos visto como un medio de comunicación y un dirigente de un organismo autónomo, literalmente, desmienten y le callan la boca a un presidente que intentó “criticarlos” por no ponerse de su lado, estando él en el error.

No esta de más decir que los organismos autónomos son un baluarte de la democracia y la libertad, pues fortalecen a la ciudadanía y marcan la pauta a seguir en su campo. Se deben de fortalecer este tipo de organizaciones autónomas para evitar caer en el neo-fascismo que se está poniendo d moda en varios países de gobierno populista y socialista.

Es algo patético ver a algunos “periodistas” intentar denostar en contra de los que señalan y critican los errores del actual gobierno, e intentar defenderlo, a eso se le llama ser “chayotero” o “payolero”; ¿es que ya no se acuerdan de ello?

El intentar “criticar” o atacar  la libertad de expresión con hordas de borregos virtuales no es un síntoma de justicia social, sino de todo lo contrario. Y en el oficio del periodismo es primordial hacer un buen uso de esa libertad. Señalar y denunciar lo corrupto y enaltecer lo que es virtuoso, no hacer lo contrario.

Estamos viendo como tiranos dictadores matan de hambre a sus países, mientras ellos viven llenos de lujos y riquezas, pero sus voceros dicen que son los enemigos del extranjero quienes son los malos, cuando son los mismos gobernantes quienes son los malignos.

Los periodistas estamos para informar y servir, estamos para decir lo que se debe de saber, no para complacer a funcionarios o políticos corruptos que solo dañan a la ciudadanía. ¿Dónde quedó su dignidad, su honor o su ética profesional? ¿Cuándo dejaron de ser periodistas para convertirse en viles esbirros de intereses particulares? ¿Cuándo se volvieron “perdiodistas”?

No lo niego, nuestro oficio es bello, es gratificante servir y ayudar a los demás, colaborar a tener una mejor sociedad, pues ese debe de ser nuestro legado, dejar una mejor sociedad de la que nosotros hemos formado parte.

Se dice que un buen maestro es aquel que logra que sus alumnos lleguen a ser mejores que él, que los impulsa a lograrlo. Pero deben de mejorarlo en lo bueno, en lo noble, en lo valioso. Igualmente los hijos, deben buscar ser mejores que sus padres en todos los aspectos, desarrollar sus virtudes humanas lo más que puedan. Eso es parte de la evolución humana también.

Estamos viendo a una generación que no le gusta que le digan las cosas o que le lleven la contraria, y los lobos viejos saben aprovechar eso a su favor. Recuerden que dejar un mundo mejor para los que vienen, también es obligación de ustedes, y si tienen que dejar sus creencias o ideologías para lograrlo, deben de hacerlo.

Las falsedades de la posverdad popular y carismática que te regalan en algunos medios solo es una toxina que corrompe las mentes, la cruda realidad es la cura. La realidad no es la enemiga, el enemigo es el que te vente rosas y luego te pone cadenas.

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