29 octubre 2008

Lo que piensa Miguel Jordan de A.I.



Autor: Miguel Jordan / Investigador


Querido Belduque:
agradezco sinceramente esta oportunidad que me das de expresarme. Lo haré de manera resumida aunque por mis características no es mi costumbre.
Quizás valga la pena plantear un problema actual de modo de entrar directamente al tema que nos interesa. Por ello prefiero citar el eterno problema entre "escépticos" y "creyentes" de las experiencias inusuales dado que muestra que este tipo de temas no son tan simples de abordar.
Lamentable o incluso afortunadamente, no es posible negar la existencia de uno que otro fenómeno inusual dentro de la vida de las personas, sea que se interprete como un problema sociológico, o psicológico-psiquiátrico-neurofisiológico, o espiritual o uno del tipo cognitivo o una mezcla de todos ellos, sino también un fenómeno genuinamente real existente en la actualidad que además es independiente de los testigos. Me refiero a los casos genuinos, no los artificiales o los producidos por otro tipo de causas no "paranormales" o "inusuales".
El mayor problema radica en lo que consideramos por "realidad" siendo que este término tan fácil y globalizador no es en la realidad diaria algo simple a la hora de considerar el mundo perceptivo de cada ser humano, eso incluso sin entrar aún en el modo como cada perceptor interpreta lo que le llega a través de los sentidos ni como genera su propia cosmovisión y sentido de la vida a partir de la información recibida o re-interpretada.
Por tanto, el sentido de lo paranormal y lo OVNI no serían ningún problema si es que se tuviese algún modo de ser analizado por todos pero lamentablemente el fenómeno es muy escurridizo lo que no significa que no sea real o que no existan registros genuinos de este tipo de episodios incluso analizados de manera seria y bajo protocolos científicos rigurosos que han llevado a la conclusión de que efectivamente estamos ante evidencias de algo desconocido. Cuando menciono el término "desconocido" me restringo al sentido de que no es conocido aún hasta ahora pero algunas de estas experiencias son lo suficientemente reales, fuertes y traumáticas para muchos testigos y que llevan a una coherente reacción en ellos en cuanto a tratar de explicarse qué fue lo que vivieron y porqué lo vivieron.
En este proceso muchos testigos relatan sus experiencias y por ello algunas de ellas se hacen públicas y pasan a formar parte de nuestros temas de discusión. El punto a considerar no es el "creer o no creer en estas experiencias" ya que eso no es el tema en cuestión pues es muy probable que por muy interesados y prestos que estemos en querer vivir las mismas experiencias del testigo no podamos llegar a replicar su misma experiencia. Esto no se debe siquiera a una relación entre el testigo y el fenómeno sino quizás más bien se trate de un estímulo independiente al testigo que no está bajo su control y que por tanto sería autónomo, señal que da una pista en cuanto a que algunos de estos fenómenos son no solo inteligentes sino que además desconocidos y por ello mismo en parte importantes de ser investigados por los interesados.
Ahora bien, porqué negar lo que viven o dicen haber vivido algunos testigos? Porqué tener que creer en estas experiencias cuando no se han vivido personalmente? Cómo tomar una actitud sana, proactiva y constructivamente crítica de modo de avanzar en diluscidar un tema que nos interesa a todos por la probable significación trascendental que tendría en caso de ser ciertos algunos casos, a saber, que efectivamente existen otros seres que desconocemos y que se le presentan a cierto tipo de personas y cuya manifestación es aún un misterio que conviene seguir investigando por la significancia que tiene?
Yo no puedo negar la realidad de los demás, pero nadie me puede obligar a insertar aquellas realidades como mi realidad propia, aún si pudiera haber vivido uno que otro fenómeno similar. Lo importante es estar atento a entender que los demás pueden perfectamente vivir experiencias distintas a las mías incluso estando yo presente en el mismo lugar y espacio. Todo esto es un asunto personal de los testigos y no un asunto necesariamente social que otros puedan imponernos a nosotros como interesados o a los testigos como afectados. Allí radica el problema, pues se ha hecho de una experiencia personal un asunto social de tal manera que algunos han considerado motivo suficiente para condicionar la validez de la capacidad perceptiva de los testigos e incluso la veracidad de los relatos relacionados. A los interesados y afectados yo los llamo al respeto, al cuidado y a una investigación aún más seria que la que se ha llevado actuamente a la fecha.
Saludos y muchas gracias
Michel
esiomajb@gmail.com
http://esiomajb.blogspot.com/

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