Es curioso esto, desde hace tiempo cualquiera afirma lo que sea con tal de llamar la atención de las personas, desde que es contactado por extraterrestres y hasta que canaliza mensajes de entidades "más evolucionadas" o "superiores" al ser humano, y en algunos casos hasta dice que son "reencarnados" de algún personaje antiguo; pero nunca dan ninguna prueba, ni la más mínima evidencia de todo lo que mencionan, sólo quieren que les creamos por el simple hecho de que ellos lo dicen.
Y mi sorpresa aumenta al ver que todas estas personas "iluminadas" o de "mente abierta" se dicen y se creen con toda la autoridad para opinar y criticar todo, y a todos, cuanto no esté de acuerdo con sus ideologías y "mensajes", pero según ellos nadie tiene derecho de opinar sobre ellos y sus ideas pues según ellos son superiores al humano promedio.
Lo más cuioso del asunto es que no dan ninguna muestra, por más que se les busque, de esa tan anunciada superioridad, pero sí dan muestras de todo lo contrario, empezando por una clara muestra de soberbia desmedida que cae en la megalomanía. Ellos buscan defender y exigen a todas voces su libertad de expresarse y publicar por todas partes sus mensajes y hasta llegan a exigirlo, pero no respetan ni quieren saber nada de la libertad de otros para expresar sus ideas contrarias a ellos, y en la mayoría de los casos mucho más realistas.
Gente que está peleada con la verdad son los que más estorban en el mundo del misterio, aunque digan tener muchos años "investigando" casos que sólo ellos y sus seguidores consideran auténticos. Desean que todo mundo crea que sus ovnis son ovnis auténticos, o más bien, ellos desean que crean que se trata de naves extraterrestres, y también quieren que todo mundo crea que sus orbes son fantasmas o entidades espirituales que buscan entrar en contacto con los humanos.
Lo más sencillo es acusar de mente cerrada a cuanta persona exija pruebas reales de todo lo que ellos dicen, para luego echarse para atrás y esconderse de cuanto cuestionamiento se les presente con una actitud recalcitrante ante las pruebas reales.
Entre más se nieguen a presentar pruebas reales que puedan ser verificables por toda persona, su credibilidad seguirá siendo muy dudosa, y en algunos casos totalmente nula, ya que sus actos, que en muchos casos caen dentro de la charlatanería y en la mitomanía, echarán por tierra, por no decir a la basura, todo lo que ellos digan y hagan. Si ellos se dignaran a presentar evidencias que pudieran ser comprobables de todo lo que argumentan, muy posiblemente podrían ser considerados en serio. Mientras tanto no pasarán de ser simple paja informativa, que sólo sirve para el mero entretenimiento de las personas curiosas. Nuestra mente esta abierta, pero necesitamos pruebas para poder creer y no ser engañados por una farsa.
He dicho.
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