Es curioso como se ha desarrollado el mundo del misterio en estos últimos años, ya que todo de ir "muy bien", como que empezó a medio desmoronarse por ciertas circunstancias que no son precisamente algo de misterio.
En un espacio en donde solo destacaban los "parapsicólogos" y los "ufólogos" se fueron colando otras profesiones en donde fueron destacando desde "físicos", "médicos" y hasta "filósofos" pero todos, aparentemente, iban en una misma dirección: buscar respuestas a las dudas planteadas por los temas de misterio. Pero con el pasar del tiempo se ha visto que, al parecer, únicamente lo que buscaban era dinero, fama y "poder".
Y fue cuando este mundo del misterio se empezó a echar a perder, pues muchos de "investigadores" pasaron a ser "artistas del misterio" o por decirles de una manera mucho más franca, simples faranduleros del misterio. Pues no investigaban nada, solo se la pasaban faranduleando, buscar fama a como de lugar y salir en cuanto programa de radio o televisión les sea posible, pero sin aportar nada constructivo, únicamente se dedicaban a entretener.
De ser algo informativo y desmitificador el mundo del misterio pasó a ser algo de simple entretenimiento y recreación, se convirtió en un simple espectáculo de teatro, y en algunos casos en un espectáculo de simples fenómenos que causaban pavor a algunos y simple curiosidad a otros. Pero el interés por desentrañar las respuestas a estos enigmas se dejó de lado por buscar la fama y ganancias de taquilla.
Hay que ser realistas, no es malo ganar dinero dedicándose al mundo del misterio, es algo muy lícito hacerlo al igual que en cualquier otro oficio que pueda ser respetable; sin embargo lo que sí es absolutamente reprobable y reprochable es que se cometan actos de charlatanería en donde se engaña a las personas mostrándoles imágenes de "ovnis", "extraterrestres", "fantasmas" y "duendes" que son falsas y que ni siquiera se necesita ser un investigador avanzado para darse cuenta de esos fraudes. Estos farsantes del misterio son una autentica vergüenza para la autentica investigación de misterios.
Cuando menos por respeto al público, y a los auténticos investigadores, deberían de aclarar que no son investigadores verdaderos, que son simples personas haciéndose pasar por ufólogos, parapsicólogos, investigadores de fenómenos paranormales, etc. Pues en realidad no ejercen para nada estas actividades. Es en estos momentos cuando viene de nuevo a la mente la necesidad de tener una institución que certifique estas actividades de una manera oficial para así evitar los engaños que son tan comunes hoy en día. Ya hay varios muy buenos ejemplos a seguir con organizaciones formales como la MUFON y la OMIFO, pero todavía falta más por hacer. Estos oficios o actividades merecen ser tratadas con seriedad, si sus practicantes buscan que sean tratados seriamente por el público en general, aquí no vales eso de "no importa si creen en ellos o no", aquí es de ser auténticos o simples farsantes.
Ya porque toman fotos de "orbes", luces y sombras en donde según ellos "parecen alguna entidad" se dicen investigadores de fenómenos paranormales, y no se diga de los que se dicen "investigadores de ovnis" que se la pasan mostrando imágenes de aves e insectos mal enfocados diciendo que son ovnis fortuitos. Eso es una burla y un insulto a la inteligencia de las personas. Y lo peor del caso que no se esfuerzan ni lo más mínimo por resolver esos casos, solo buscan mostrarlos y generar morbo con ellos, y seguir confundiendo y desinformando a las personas.
Algunos de estos farsantes del misterio se hacen pasar por "venerables maestros", "reencarnados", "contactados" y hasta "iluminados", y lanzan cuanta propuesta se les viene a la cabeza para destacar en los medios y continuar con su "camino de descubrimiento", aunque más bien es un camino de encubrimiento de la verdad. Y cuando no se les ocurren ideas originales se ponen a copiar las ideas de otros que les parezcan interesantes y dicen que son de ellos; estas ideas van desde la creación de templos, comunas, ovnipuertos, hasta carreteras extraterrestres y todo lo que sea posible con tal de hacerse publicidad y ganar dinero de los ingenuos que les creen.
Les debería de dar vergüenza aprovecharse de la ignorancia de las personas. Aunque hay que ser realistas, ellos solo buscan entretener y divertir, no buscar informar ni mucho menos investigar. El problema radicaría también en las personas, en su ingenuidad e ignorancia, ya que a pesar de las pruebas de las charlatanerías y farsas de estas personas les sigan creyendo sus cuentos, pero eso ya depende de la mentalidad fanática de las personas. Como alguien dijo: "Nadie les obliga a darse de topes a la pared, y mordidas a las piedras, eso lo hacen por gusto".
Tratemos de ser más realistas, de vivir más en el mundo real y con los pies en la tierra. Con la mente abierta para ver las evidencias de los hechos reales, no cerradas y negadas a las pruebas que todo mundo puede verificar y comprobar. No es que no queramos creer en lo místico o fantástico de sus ideas, es que simplemente no son reales, no tienen ninguna prueba que nos permita confiar en ellas, no son verificables, y en estos temas no es cuestión de fé o de creer, es cuestión de saber y estar bien informado.
Insisto: Yo no quiero creer, quiero saber.
En un espacio en donde solo destacaban los "parapsicólogos" y los "ufólogos" se fueron colando otras profesiones en donde fueron destacando desde "físicos", "médicos" y hasta "filósofos" pero todos, aparentemente, iban en una misma dirección: buscar respuestas a las dudas planteadas por los temas de misterio. Pero con el pasar del tiempo se ha visto que, al parecer, únicamente lo que buscaban era dinero, fama y "poder".
Y fue cuando este mundo del misterio se empezó a echar a perder, pues muchos de "investigadores" pasaron a ser "artistas del misterio" o por decirles de una manera mucho más franca, simples faranduleros del misterio. Pues no investigaban nada, solo se la pasaban faranduleando, buscar fama a como de lugar y salir en cuanto programa de radio o televisión les sea posible, pero sin aportar nada constructivo, únicamente se dedicaban a entretener.
De ser algo informativo y desmitificador el mundo del misterio pasó a ser algo de simple entretenimiento y recreación, se convirtió en un simple espectáculo de teatro, y en algunos casos en un espectáculo de simples fenómenos que causaban pavor a algunos y simple curiosidad a otros. Pero el interés por desentrañar las respuestas a estos enigmas se dejó de lado por buscar la fama y ganancias de taquilla.
Hay que ser realistas, no es malo ganar dinero dedicándose al mundo del misterio, es algo muy lícito hacerlo al igual que en cualquier otro oficio que pueda ser respetable; sin embargo lo que sí es absolutamente reprobable y reprochable es que se cometan actos de charlatanería en donde se engaña a las personas mostrándoles imágenes de "ovnis", "extraterrestres", "fantasmas" y "duendes" que son falsas y que ni siquiera se necesita ser un investigador avanzado para darse cuenta de esos fraudes. Estos farsantes del misterio son una autentica vergüenza para la autentica investigación de misterios.
Cuando menos por respeto al público, y a los auténticos investigadores, deberían de aclarar que no son investigadores verdaderos, que son simples personas haciéndose pasar por ufólogos, parapsicólogos, investigadores de fenómenos paranormales, etc. Pues en realidad no ejercen para nada estas actividades. Es en estos momentos cuando viene de nuevo a la mente la necesidad de tener una institución que certifique estas actividades de una manera oficial para así evitar los engaños que son tan comunes hoy en día. Ya hay varios muy buenos ejemplos a seguir con organizaciones formales como la MUFON y la OMIFO, pero todavía falta más por hacer. Estos oficios o actividades merecen ser tratadas con seriedad, si sus practicantes buscan que sean tratados seriamente por el público en general, aquí no vales eso de "no importa si creen en ellos o no", aquí es de ser auténticos o simples farsantes.
Ya porque toman fotos de "orbes", luces y sombras en donde según ellos "parecen alguna entidad" se dicen investigadores de fenómenos paranormales, y no se diga de los que se dicen "investigadores de ovnis" que se la pasan mostrando imágenes de aves e insectos mal enfocados diciendo que son ovnis fortuitos. Eso es una burla y un insulto a la inteligencia de las personas. Y lo peor del caso que no se esfuerzan ni lo más mínimo por resolver esos casos, solo buscan mostrarlos y generar morbo con ellos, y seguir confundiendo y desinformando a las personas.
Algunos de estos farsantes del misterio se hacen pasar por "venerables maestros", "reencarnados", "contactados" y hasta "iluminados", y lanzan cuanta propuesta se les viene a la cabeza para destacar en los medios y continuar con su "camino de descubrimiento", aunque más bien es un camino de encubrimiento de la verdad. Y cuando no se les ocurren ideas originales se ponen a copiar las ideas de otros que les parezcan interesantes y dicen que son de ellos; estas ideas van desde la creación de templos, comunas, ovnipuertos, hasta carreteras extraterrestres y todo lo que sea posible con tal de hacerse publicidad y ganar dinero de los ingenuos que les creen.
Les debería de dar vergüenza aprovecharse de la ignorancia de las personas. Aunque hay que ser realistas, ellos solo buscan entretener y divertir, no buscar informar ni mucho menos investigar. El problema radicaría también en las personas, en su ingenuidad e ignorancia, ya que a pesar de las pruebas de las charlatanerías y farsas de estas personas les sigan creyendo sus cuentos, pero eso ya depende de la mentalidad fanática de las personas. Como alguien dijo: "Nadie les obliga a darse de topes a la pared, y mordidas a las piedras, eso lo hacen por gusto".
Tratemos de ser más realistas, de vivir más en el mundo real y con los pies en la tierra. Con la mente abierta para ver las evidencias de los hechos reales, no cerradas y negadas a las pruebas que todo mundo puede verificar y comprobar. No es que no queramos creer en lo místico o fantástico de sus ideas, es que simplemente no son reales, no tienen ninguna prueba que nos permita confiar en ellas, no son verificables, y en estos temas no es cuestión de fé o de creer, es cuestión de saber y estar bien informado.
Insisto: Yo no quiero creer, quiero saber.
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