Cada vez que miro hacia el cielo pienso "¿Mañana lloverá?", porque por aquí esta haciendo demasiado calor, pero se muy bien que hay otras personas que cuando miran al cielo se preguntan "¿Estaremos solos?", y algunos hasta se responden solos y, sin meditarlo dos veces, se contestan a si mismos que no es así, los "extraterrestres" son su respuesta.
Pero, ¿cuáles extraterrestres? Recuerdo cuando hace algunos años se anunció públicamente el descubrimiento de fósiles de bacterias encontradas en una roca venida de Marte, algo muy sorprendente pues despejaba la incógnita sobre la posibilidad de vida fuera de la Tierra. Pero esta prueba solo indicaba que sí hay vida fuera de nuestro planeta, pero una vida a nivel bacterial, no había alguna razón todavía para pensar en vida inteligente o civilizaciones extraterrestres.
Los ovnis son noticia desde hace mucho tiempo, sin embargo el avistamiento que lanzó a la fama a este fenómeno fue el ocurrido el 24 de junio de 1947 en el Monte Rainier, en Washington, E.U.A. Pero el hecho que desencadenó lo que hoy es llamado "ufología" es el estrellamiento de un presunto ovni en Roswell, Nuevo México, hoy considerada la "capital mundial de los ovnis", en donde las autoridades lograron recuperar pedazos del objeto que ahí calló; y según se cuenta también fueron recuperados los cuerpos de varios presuntos tripulantes de ese objeto, según algunos se trataba de "extraterrestres".
Y después de eso la historia de la llamada ufología sufre un sin fin de vaivenes, causados por verdaderas oleadas de desinformación, más que de pruebas reales. Desde falsos videos de avistamientos, círculos de las cosechas, videos de autopsias de extraterrestres, hasta los mensajes canalizados son parte de esa gran parafernalia rodeada de mentiras que ha dañado tanto a la autentica investigación de este fenómeno. No lo niego, sí hay pocos casos que están por encima de lo razonable y explicable, pero son muy pocos, y desgraciadamente hasta el momento no son del todo irrefutables.
Afortunadamente la ciencia moderna ha colaborado a desmitificar un muy considerable número de presuntos casos de ovnis que estaban estancados y sin resolver en los archivos de los "ufólogos". Pero también ha podido ayudar a confirmar algo en lo que muchos todavía dudaban, la realidad del fenómeno ovni. Porque siendo absolutamente realistas, el fenómeno ovni es totalmente real, el problema es las interpretaciones que se dan a este fenómeno.
Sí es muy reconfortante creer que no somos los únicos en el Universo, y que hay alguien más allá de las estrellas; pero lo importante dentro de la investigación de este fenómeno no es lo que se pueda creer, sino lo que se pueda saber y comprobar. La veracidad en este tema es determinante para lograr avances en este campo, pues si se siguiera con las mismas suposiciones e hipótesis que se tenían hace 15 o más años estaríamos totalmente estancados en un pantano de ilusiones y ficción, muy lejos de la realidad y de la solución a este misterio.
La creación de organizaciones formales de investigación ha ayudado a la investigación de este fenómeno en gran medida, pero no ha sido suficiente, pues lo esporádico e incontrolable del mismo han sido un factor determinante para dificultar su análisis adecuado.
Sin embargo, y desafortunadamente, de los mitos del tema de los ovnis, me como un taco y me sale sobrando, pero de sus verdades me quedo con hambre. Ya que si se descubriera la verdad sobre este tema muchos pseudoinvestigadores se quedarían sin trabajo. Ellos son los principales interesados en que este tema continúe dentro del mito y del misterio, sin una respuesta concreta. Sus mejores aliados son los ovnis fortuitos sin analizar y cuanto relato sin investigar exista. Pero eso ya se debe de acabar.
Estamos en tiempos que las personas ya no están para estar viendo videos de luces en el cielo y objetos sin forma mal enfocados; la gente lo que necesita son respuestas y soluciones algo que indique que el tema ovni sí vale la pena investigarlo y que no es simplemente u tema curioso para programas de revista y entretenimiento.
Se deben de exigir resultados comprobables con pruebas verificables por todos a los investigadores del fenómeno ovni, ya no discursos de dos horas que no dicen nada, pero que entretienen pero confunden mucho.
Hay que ponerse a trabajar, ya no nada más a estar viendo al cielo esperando que "ellos" nos den la respuesta.
Pero, ¿cuáles extraterrestres? Recuerdo cuando hace algunos años se anunció públicamente el descubrimiento de fósiles de bacterias encontradas en una roca venida de Marte, algo muy sorprendente pues despejaba la incógnita sobre la posibilidad de vida fuera de la Tierra. Pero esta prueba solo indicaba que sí hay vida fuera de nuestro planeta, pero una vida a nivel bacterial, no había alguna razón todavía para pensar en vida inteligente o civilizaciones extraterrestres.
Los ovnis son noticia desde hace mucho tiempo, sin embargo el avistamiento que lanzó a la fama a este fenómeno fue el ocurrido el 24 de junio de 1947 en el Monte Rainier, en Washington, E.U.A. Pero el hecho que desencadenó lo que hoy es llamado "ufología" es el estrellamiento de un presunto ovni en Roswell, Nuevo México, hoy considerada la "capital mundial de los ovnis", en donde las autoridades lograron recuperar pedazos del objeto que ahí calló; y según se cuenta también fueron recuperados los cuerpos de varios presuntos tripulantes de ese objeto, según algunos se trataba de "extraterrestres".
Y después de eso la historia de la llamada ufología sufre un sin fin de vaivenes, causados por verdaderas oleadas de desinformación, más que de pruebas reales. Desde falsos videos de avistamientos, círculos de las cosechas, videos de autopsias de extraterrestres, hasta los mensajes canalizados son parte de esa gran parafernalia rodeada de mentiras que ha dañado tanto a la autentica investigación de este fenómeno. No lo niego, sí hay pocos casos que están por encima de lo razonable y explicable, pero son muy pocos, y desgraciadamente hasta el momento no son del todo irrefutables.
Afortunadamente la ciencia moderna ha colaborado a desmitificar un muy considerable número de presuntos casos de ovnis que estaban estancados y sin resolver en los archivos de los "ufólogos". Pero también ha podido ayudar a confirmar algo en lo que muchos todavía dudaban, la realidad del fenómeno ovni. Porque siendo absolutamente realistas, el fenómeno ovni es totalmente real, el problema es las interpretaciones que se dan a este fenómeno.
Sí es muy reconfortante creer que no somos los únicos en el Universo, y que hay alguien más allá de las estrellas; pero lo importante dentro de la investigación de este fenómeno no es lo que se pueda creer, sino lo que se pueda saber y comprobar. La veracidad en este tema es determinante para lograr avances en este campo, pues si se siguiera con las mismas suposiciones e hipótesis que se tenían hace 15 o más años estaríamos totalmente estancados en un pantano de ilusiones y ficción, muy lejos de la realidad y de la solución a este misterio.
La creación de organizaciones formales de investigación ha ayudado a la investigación de este fenómeno en gran medida, pero no ha sido suficiente, pues lo esporádico e incontrolable del mismo han sido un factor determinante para dificultar su análisis adecuado.
Sin embargo, y desafortunadamente, de los mitos del tema de los ovnis, me como un taco y me sale sobrando, pero de sus verdades me quedo con hambre. Ya que si se descubriera la verdad sobre este tema muchos pseudoinvestigadores se quedarían sin trabajo. Ellos son los principales interesados en que este tema continúe dentro del mito y del misterio, sin una respuesta concreta. Sus mejores aliados son los ovnis fortuitos sin analizar y cuanto relato sin investigar exista. Pero eso ya se debe de acabar.
Estamos en tiempos que las personas ya no están para estar viendo videos de luces en el cielo y objetos sin forma mal enfocados; la gente lo que necesita son respuestas y soluciones algo que indique que el tema ovni sí vale la pena investigarlo y que no es simplemente u tema curioso para programas de revista y entretenimiento.
Se deben de exigir resultados comprobables con pruebas verificables por todos a los investigadores del fenómeno ovni, ya no discursos de dos horas que no dicen nada, pero que entretienen pero confunden mucho.
Hay que ponerse a trabajar, ya no nada más a estar viendo al cielo esperando que "ellos" nos den la respuesta.
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