Para muchas personas, dentro de las cuales hay desde rancheros, granjeros, agricultores, hasta veterinarios y biólogos, la existencia de extrañas entidades biológicas en las zonas rurales e inexploradas de México es casi una realidad. Una de esas entidades, y la más temida de todas, es la que muchos han denominado como el "chupacabras".
Los orígenes de este mito se remontan a principio de los años 1990´s, según algunos estudios, se dio allá en Centro América, aunque otros indican que este mito surgió en los medios como tal en Puerto Rico, ya que de allá surgió el término de "goatsucker" (chupacabras). Sin embargo algunos piensan que el fenómeno pudo haberse originado desde los años 1970´s en los estados fronterizos de E.U.A. y México, por unos extraños ataques y mutilaciones que ocurrieron en esas fechas en aquellas zonas.
Hoy en día cuando en la prensa se reporta algún extraño ataque a animales de granja en las zonas rurales de México, lo primero que les viene a la cabeza a muchos es echarle la culpa de los hechos al chupacabras. Y el pobre chupacabras, ni en cuenta, pero todos lo acusan a él. Aunque algunos científicos han mencionado que el chupacabras no es más que un mito.
En junio de 1996 en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, se realizó el primer coloquio nacional sobre el chupacabras, en donde después de realizar varios estudios e investigaciones, los científicos y académicos que participaron en dicho evento llegaron a la conclusión de que el chupacabras no existe en la vida real como una entidad biológica.
Según las investigaciones del Dr. Arturo Jiménez Guzmán, maestro de mastozoología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la U.A.N.L., el mito del chupacabras no es más que el resultado de los ataques de perros ferales que han sido mal interpretados por algunos rancheros y los medios de comunicación, pero en especial por pseudo-investigadores y charlatanes del mundo del misterio. Aunque algunos presuntos testigos de este ser podrían jurar lo contrario.
Los testimonios de estos presuntos testigos es lo que ha llevado a algunos investigadores especializados en criptozoología a estudiar este caso. Para algunos de ellos podría tratarse de un ser real, ya que algunos aseguran que se han encontrado algunos pocos vestigios de esta criatura, entre ellos Tomas Amador un destacado miembro de la OMIFO, y que posiblemente se trate de alguna mutación o evolución de algún animal de la región, pero nada que ver con criaturas "extraterrestres" o seres "ultradimensionales".
Sí es posible que existan nuevas especies animales que no han sido descubiertas todavía, pero también es posible que todo esto no se trate más que de una simple psicosis generada por una leyenda malamente difundida. Últimamente han ocurrido ataques de osos negros y otros depredadores a animales de granja en Nuevo León, pero no faltará quien lo relacione con este ser, pues no es muy común que esto ocurra por esta región.
Puede escoger la verdad que guste, la verdad de los científicos que dicen que el chupacabras no existe, o la verdad de los presuntos testigos y criptozoológos que argumentan que sí es muy posible que por las zonas rurales de México ande rondando un ser del cual hay más mito que realidad. Usted decide con cual verdad se queda.
Y en casos como estos me viene a la memoria esta frase del destacado periodista Alfonso Teja: "Hay que ser realistas: La mejor opinión al respecto de esto, no es la de usted, es la de los mejor informados".
Por el momento seguiremos al pendiente de lo que siga ocurriendo, y esperamos que ya por fin se resuelva este misterio. Pobre chupacabras, le han de estar zumbando las orejas de tanto que hablan de él, si es que realmente existe y si tiene orejas.
Los orígenes de este mito se remontan a principio de los años 1990´s, según algunos estudios, se dio allá en Centro América, aunque otros indican que este mito surgió en los medios como tal en Puerto Rico, ya que de allá surgió el término de "goatsucker" (chupacabras). Sin embargo algunos piensan que el fenómeno pudo haberse originado desde los años 1970´s en los estados fronterizos de E.U.A. y México, por unos extraños ataques y mutilaciones que ocurrieron en esas fechas en aquellas zonas.
Hoy en día cuando en la prensa se reporta algún extraño ataque a animales de granja en las zonas rurales de México, lo primero que les viene a la cabeza a muchos es echarle la culpa de los hechos al chupacabras. Y el pobre chupacabras, ni en cuenta, pero todos lo acusan a él. Aunque algunos científicos han mencionado que el chupacabras no es más que un mito.
En junio de 1996 en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, se realizó el primer coloquio nacional sobre el chupacabras, en donde después de realizar varios estudios e investigaciones, los científicos y académicos que participaron en dicho evento llegaron a la conclusión de que el chupacabras no existe en la vida real como una entidad biológica.
Según las investigaciones del Dr. Arturo Jiménez Guzmán, maestro de mastozoología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la U.A.N.L., el mito del chupacabras no es más que el resultado de los ataques de perros ferales que han sido mal interpretados por algunos rancheros y los medios de comunicación, pero en especial por pseudo-investigadores y charlatanes del mundo del misterio. Aunque algunos presuntos testigos de este ser podrían jurar lo contrario.
Los testimonios de estos presuntos testigos es lo que ha llevado a algunos investigadores especializados en criptozoología a estudiar este caso. Para algunos de ellos podría tratarse de un ser real, ya que algunos aseguran que se han encontrado algunos pocos vestigios de esta criatura, entre ellos Tomas Amador un destacado miembro de la OMIFO, y que posiblemente se trate de alguna mutación o evolución de algún animal de la región, pero nada que ver con criaturas "extraterrestres" o seres "ultradimensionales".
Sí es posible que existan nuevas especies animales que no han sido descubiertas todavía, pero también es posible que todo esto no se trate más que de una simple psicosis generada por una leyenda malamente difundida. Últimamente han ocurrido ataques de osos negros y otros depredadores a animales de granja en Nuevo León, pero no faltará quien lo relacione con este ser, pues no es muy común que esto ocurra por esta región.
Puede escoger la verdad que guste, la verdad de los científicos que dicen que el chupacabras no existe, o la verdad de los presuntos testigos y criptozoológos que argumentan que sí es muy posible que por las zonas rurales de México ande rondando un ser del cual hay más mito que realidad. Usted decide con cual verdad se queda.
Y en casos como estos me viene a la memoria esta frase del destacado periodista Alfonso Teja: "Hay que ser realistas: La mejor opinión al respecto de esto, no es la de usted, es la de los mejor informados".
Por el momento seguiremos al pendiente de lo que siga ocurriendo, y esperamos que ya por fin se resuelva este misterio. Pobre chupacabras, le han de estar zumbando las orejas de tanto que hablan de él, si es que realmente existe y si tiene orejas.
2 comentarios:
Estimado amigo:
Veo tu blog con interés, y encuentro un manejo sobrio de la información. Te felicito, y recuerdo que cuentas con un buen amigo y servidor.
En la búsqueda de la verdad en los misterios que nos rodean, sin duda alguna, lo importante está en la luz que ilumina la respuesta, y no en la incertidumbre con que pretendemos avanzar en la oscuridad.
Recibe un fuerte abrazo.
Alfonso Teja-Cunningham
Estimado Alfoso Teja:
Es un gran placer recibir sus comentarios, como también fue placentero el haber recibido de usted todas esas enseñanzas que me transmitió y todos esos sabios consejos que me dio. Reciba un afectuoso saludo de mi parte. Le deseo lo mejor de lo mejor para usted, y sobre todo, mucho éxito.
Que tenga un excelente día.
Bye!
Belduque
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