23 agosto 2010

Que cosas ve uno, y otros creen




Hace algunos años, un presunto "contactado", una persona discreta, muy seria y respetable me dijo que cuando lleguen los extraterrestres hay que preguntarles ¿se van a rendir por las buenas, o por las malas? Todo esto es que debido a sus experiencias, los humanos están destinados a conquistar y dominar el universo entero, y por eso los extraterrestres buscan someterlos por medio de la creación de cultos basados en creencias falsas, como la ufolatria.
Y es que según algunos entendidos del tema, los extraterrestres se saben muy bien eso de que Dios le dijo al hombre aquello de "Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla", nada más que “ellos” en lugar de “tierra”, ponen “el universo”. Y por ello le tienen tanta envidia y temor al ser humano, por su poder y destino en el universo. Pero eso es muy discutible, y más para los fanáticos de la ufolatría y de la creencia de que fuimos creados por extraterrestres, como lo supone Zecharia Sitchin y sus seguidores lo proclaman, aunque eso es todavía mucho más dudoso y discutible.
Como ya hemos explicado antes, los pseudo-investigadores o pseudo-ufólogos se la pasan "cazando misterios", pero nunca resuelven nada, solo meten más paja al asunto, y es lo que más hacen cuando se toca este asunto. Aunque para algunos, como el afamado y respetable científico Seth Shostack, astrónomo del Instituto SETI, la respuesta a todo esto podría ser encontrada en unos 25 años más, cuando, según estimaciones científicas, se podría tener la primer pista confiable y sustentable de inteligencia extraterrestre. Aunque los fanáticos de los extraterrestres y las “conspiraciones secretas” (que de secretas nada tienen, pues todo mundo las conoce) estén en desacuerdo con ello.
Y es que mucha gente sigue metiendo cuestiones de fe y creencias en un tema que no tiene nada que ver con ellas. Hay lugar para la fe y las creencias en otros lugares, pero en la autentica ufología no las hay, eso si queremos que deje de ser considerada como una pseudo-ciencia, y sea más tomada en serio como una proto-ciencia. La ufología contemporánea tiene que estar hermanada con la ciencia moderna, como la aeronáutica, la meteorología, la astronomía y hasta la astrobiología. Tiene que alejarse de cuestiones de “meditación”, “relajación” y otras temáticas pseudo-espirituales, pues todo esto ha entorpecido el verdadero avance de este conocimiento.
Es como el mito y fraude de los círculos de las cosechas o crop circles, del que hoy se sabe abiertamente que solo es un gran negocio publicitario y turístico para varios granjeros, y que algunos “investigadores” o “periodistas” (¿?) utilizan para afirmar de que son señales de comunicación de seres de otros mundos. A pesar de que ya se ha demostrado este fraude, todavía quedan personas que creen en ellos como algo verdadero, demostrando que a pesar de las evidencias sustentables y corroborables, en algunas personas, lo emotivo puede más que la razón y la lógica. Gracias a Dios, no ocurre así en todos.
Pero todo eso es gente que su vida está vacía que buscan rellenarla, a toda costa, con lo que sea; pero lo hacen con cosas falsas, pero mientras funcione para rellenar ese vacío, ellos lo seguirán haciendo. Es como esos “ufólogos” que se la pasan copiando textos e información de otros, para publicarlos en sus portales, como si fuese de ellos, con tal de rellenar su espacio virtual y seguir “vigentes” según ellos, aunque nunca hayan realizado lo más mínimo por realizar alguna verdadera investigación. O como los que crean sus propios “grupos de investigación” para no sentirse solos en el mundo, pues el mundo real no les favorece, y buscan refugiarse en el mundo virtual para escapar de esa agobiante soledad que les rodea; pero de investigaciones nada de nada.
Unos ven cosas, y otros las creen. Y otros nunca ven nada, pero de todos modos dicen que ven y les creen de todos modos, pues a esa gente no les interesa saber o conocer la realidad de mundo y sus fenómenos, solo les interesa su satisfacción emotiva, aunque sea una postura vejatoria a la lógica y a la razón.
Pero al final, sus actos y sus palabras caerán sobre ellos, de eso no podrán escapar. La realidad es así, dulce y cruda realidad.

http://twitter.com/belduque

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=1365&secc=19

07 agosto 2010

Negando la realidad



Hay gente que su principal afán es creer en extraterrestres y que los ovnis son naves extraterrestres, creer en fantasmas brujas, chupacabras y poderes mentales. Ellos desean creer porque satisface sus antojos y deseos, no porque sean de mente abierta, porque les permite soportar su imaginaria realidad que ellos viven, pero que no existe más que en sus mentes.
Con esta entrada ya más de uno se rasgó las ropas tachándome de negacionista o algo peor. Pero la verdad es que sí existen fenómenos sin una explicación aparente, que de momento se escapan a la lógica y al raciocinio, pero no por ello debemos dejarnos arrastrar por simples teorías facilonas, sacadas de la manga, con las que se trata de evitar el arduo trabajo de investigar que es lo que realmente está pasando con esos fenómenos.
Con todo respeto, el proponer o seguir esas teorías fuera de lugar, no es más que una prueba de carencia de valor para afrontar el reto de resolver esos misterios. Cualquiera puede creer todo eso y más, para creer no hay limites más allá del antojo y deseo personal de cada uno, aunque lo que se crea sea tan solo un engaño. Lo que realmente valdría la pena y el esfuerzo, es indagar a profundidad que sucede con esos fenómenos y sucesos que tanto llaman la atención a las personas. El saber y conocer bien las cosas, sus porque y sus como, nos ha hecho libres para vivir y sobrevivir en el mundo tal como es; el creer solo nos satisface internamente, aunque nos limita pues muchas creencias topan con el muro de la realidad.
El problema es cuando se comienza a negar la realidad y se empieza a reinventar una falsa realidad que solo existe en la mente de sus participes. Si un millón de personas dice creer que la Luna es rosa, no por eso es rosa, y no por eso dejará tener ese color pálido que tiene. Así de simple, por más que griten, publiquen y promocionen sus “verdades”, la realidad no cambiará a sus antojos. Pues nosotros vivimos dentro del universo, o dentro de la realidad, no el universo o la realidad dentro de sus mentes.
No porque mil personas griten que los extraterrestres van a llegar al mundo en el 2012, eso va a pasar, o porque otras mil griten que en ese año la humanidad evolucionará espiritualmente, eso ocurrirá. No porque mil personas griten que los círculos de las cosechas son hechos por extraterrestres, esto es verdad.
Y digo gritan, porque esa gente siempre grita su ideas, y gritan más si alguien les cuestiona o le exige rendir cuentas o poner a prueba sus dichos. Pero no les interesa que a muchos no les interesa escucharles, y menos a la fuerza, como ellos pretenden. Eso solo demuestra que ellos mismos saben que lo que tanto gritan carece de razón y de verdad. Recuerden, solo grita aquel que sabe que no tiene la razón; y ellos todo lo gritan.
Creen tener toda la razón, aunque si ponemos bajo análisis sus argumentos, la realidad evidente e innegable, es que no la tienen, pues todo lo que argumentan carece de pruebas y de sentido. Es como aquellos pseudo-investigadores que dice investigar mucho, pero solo se la pasa copiando textos de otros y pegándolos agregando su nombre, diciendo que son sus investigaciones. Solo lo hacen por sentirse parte del mundo, que ellos mismos ya le dieron la espalda cuando acudieron a la negación y la cerrazón mental.
Algunos lo podrían estar sufriendo algún tipo de manías, por ejemplo ufomanía o mitomanía por mencionar algunas. Pero en muchos casos, solo tratan de olvidar de momento la insondable realidad que les rodea, por eso se ocultan en “investigaciones ufológicas” o “paranormales”, pero por más que lo hagan, su realidad siempre los alcanzará, sin lugar a dudas.
Los que vale la pena rescatar de todo esta parafernalia mitificofílica (que desea de todo hacer un mito), es aquellas personas que sanamente se dedican a indagar y buscar respuestas a estos misterios que tanto llaman la atención de las personas, y que no lo hacen por simple ocio o entretenimiento, como lo realizan algunos “investigadores”, sino que buscan respuestas a sus interrogantes. Los que no se quedan con el “creer”, pues ellos lo que desean es saber.
Y sí, eso es lo importante, saber, pues el que sabe la realidad de las cosas, no las niega, solo las niega aquel que no quiere llegar a conocerlas, o que las conozcan los demás.