26 diciembre 2012

Una propuesta para que el 2013 sea nombrado Año Internacional del Escepticismo



Estimados amigos: 
En vista de los recientes acontecimientos que tan de moda pusieron las ideas del “fin del mundo”, la falsa profecía maya, el cambio de polaridad planetaria e ideas similares, hoy les hago la propuesta de que el año 2013 sea nombrado como el Año Internacional del Escepticismo. 
El objetivo de esto es, promover más el pensamiento analítico e inquisitivo entre las personas, y que la gente deje de creer tanto en creencias ilógicas e irracionales, como las supersticiones y cuestiones mágicas.
El escepticismo no consiste en "no creer", pues eso solo sería un simple negacionirmo; el escepticismo contemporáneo consiste en creer en lo que es verificable por todos, es el creer en el saber corroborable a todas luces, en el conocimiento sustentable en las pruebas hechas a la evidencia. El escepticismo, antes de creer, analiza las cosas, y así checa si son reales o no. Descarta o confirma las suposiciones, no se deja llevar por la corriente de las ideas de apariencia extraordinaria. Basa su confianza en la certeza del saber y el conocimiento, no se cierra ante nuevos y distintos puntos de vista, pero todo lo analiza para no caer en engaños y errores que pueden costar caro.
Es una lamentable realidad que ideas de supuestos videntes, supuestos canalizadores, presuntos contactados o autonombrados iluminados tengan más espacio en los medios y redes, que las ideas de personas dedicadas al cultivo de la ciencia, la cultura o las bellas artes.
Es muy triste ver que los gritos de los fanáticos de ideas ilógicas, se impongan a la fuerza sobre el pensamiento racional, simplemente porque sus gritos hacen más escándalo. No podemos permitir que esto siga pasando, y debemos de hacer que las personas vuelvan al camino de lo humano, de lo racional, alejado de toda mentira y estafa de apariencia “sobrenatural”. Recordemos que si hay algo que nos distingue de los animales, es la facultad de ser inquisitivos. 
Es deplorable ver que algunas personas prefiera creer en ideas que no tienen ninguna base sustentable o verificable, solo porque esas ideas son adecuadas a sus creencias. No podemos permitir que una creencia irracional esté por encima del saber y el conocimiento. 
Les aclaro que esto no es contra alguna religión, pues las religiones no son más que normas morales para la buena convivencia humana. Las religiones no son malas, aunque algunos de sus feligreses sí lo pueden llegar a ser. Esto es contra los charlatanes y timadores que se enfundan en el mundo del misterio con máscaras de misticismo o espiritualidad para llamar la atención y engañar a las personas publicando desinformación intoxicante. 
Por ejemplo, los que promueven campañas contra la vacunación de los niños, los que dicen que las estelas de los aviones son rastros químicos (chemtrails) que envenenan a la gente, los que dicen que los eclipses causan terremotos, los que dicen que las ondas de alta o baja frecuencia pueden causar terremotos dirigidos, que los extraterrestres nos salvarán de un cataclismo que está pronto a suceder, los que promocionan terapias alternativas que no funcionan. La promoción de esos modernos mitos, puede acarrear grandes riesgos para la seguridad y salud de las personas en el futuro.      
Por esto, yo les invito a las agrupaciones y líderes dedicados a la promoción del pensamiento escéptico y a la divulgación de la ciencia, que declaren al año 2012 como el año internacional del escepticismo. 
Esta es la propuesta de su humilde servidor, esperando que sea de su agrado, y de utilidad para todos. 
Que todos tengan muy buen dìa. 
Atentamente:
Belduque.

24 diciembre 2012

Otra vez, no llegó el fin del mundo



Como ya todos sabemos, no ocurrió el tan anunciado fin del mundo, ni se levantaron los muertos, ni llegaron los extraterrestres, ni hubo cambio de polaridad del planeta, ni salto dimensional. Los que esperaban a Nibiru o a Hercolobus, el llamado planeta X, también habrán quedado decepcionados, pues tampoco llegaron, simplemente porque no existe.
Veamos fríamente esta fecha, el 21 de diciembre del 2012, y analicemos un poco lo que nos dejó. Siendo objetivos, puso en evidencia la gran ignorancia y la capacidad de ser manipulados de muchas personas que son presos de las supersticiones y creencias irracionales y sin fundamento científico. Vimos como se arremolinó mucha gente en los supuestos "lugares sagrados" como Chichen Itza, en Yucatán, o el Cerro de Uritorco, en Argentina, donde los "iluminados" o "elegidos" tuvieron grandes ganancias económicas dando un supuesto mensaje sobre algo que nunca pasó.
Atestiguamos como sectas de fanáticos catastrofistas o apocalípticos se quisieron llenar los bolsillos con los bienes materiales de sus seguidores, mientras ellos se preparaban para cometer actos deplorables, como suicidios, mientras sus líderes preparaban todo para hacer su escape con el botín. Las falsas profecías, con sus respectivos falsos profetas, son un peligro para la humanidad.  
También nos dimos cuenta como empresas constructoras y armamentistas consiguieron grandes ganancias con los supuestos "preparados" (preppers), que no son más que gente temerosa, insegura y pesimista, por no decir también que muy ignorantes y creyentes en la desinformación viral, que gastó fortunas para prepararse para un evento que nunca ha llegado, y que posiblemente, nadie de ellos, ni nosotros, lleguemos a ver.
El fin del mundo y los "tres días de oscuridad" los han anunciado, hasta donde yo tengo conocimiento, en los años de 1977, 1978, 1988, 1999, 2000, 2001, 2006 y en este último 2012. Pero como siempre, no pasó nada, y se ha descubierto que, como siempre, todo es obra de timadores y embaucadores que buscan sacar algún tipo de provecho del miedo y la ignorancia de las personas. Pues entre más ignorante y temerosa sea una persona, más fácil es de manipular y someter.
Es lamentable como hay individuos que son capaces de estafar, o incluso causar la muerte de otras personas, abusando de sus creencias, pero es más lamentable cuando sus propias victimas los ponen como si esos tipos fuesen guías para una nueva vida, que ellos jamás obtendrán mientras sigan sus mentes encadenadas a un engaño. El espíritu no puede crecer mientras esté atado a creencias falsas o mitos infundados, solo la luz del saber la realidad les podrá ayudar a salir de sus penumbras y vacíos existenciales que quieren taponear con ovnis, extraterrestres y seres astrales o ultradimensionales.
El verdadero cambio de consciencia que tendrá la humanidad, gracias a estos eventos, será el de dejar de creer en mitos y creencias sin una base real, y solo confiar en lo que tenga una base sustentable y corroborable. Es lo que esos mismos falsos guías espirituales han sembrado, pues ahora lo cosecharán. Les ocurrirá como la fábula de Pedro y el lobo, ya nadie les va a creer nada de lo que digan. A esa calaña hay que llamarles por lo que son, viles timadores.
Y ya que andamos en el tema, y están tan de moda las profecías, les recuerdo mi "profecía", que hice hace algunos años, sobre el fin del mundo: "El fin del mundo no llegará, mientras alguien lo esté anunciando, preocúpate el día que nadie lo anuncie".  He dicho.
Y antes de que se me pase, les deseo a todos una muy Feliz Navidad, y que todos sus buenos deseos se hagan realidad.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=2625

17 diciembre 2012

21 de Diciembre: El día que no pasará nada


Mucho se ha especulado sobre esta afamada y por muchos temida fecha, de la cual, siendo realistas y objetivos, el llamado día de la “profecía maya” no habrá nada que temer, pues nada extraordinario o fuera de lo común ocurrirá. Aquí les expondré las razones de esto, y les aseguro, no hay nada porque preocuparse.  
Se han publicado muchos rumores sobre ese día, unos dicen que será el Apocalipsis, que habrá un cambio de polaridad o un salto cuántico dimensional, que será el fin del mundo, que habrá una gran explosión en el Sol que causara una mega tormenta solar que afectará a nuestro planeta, que un asteroide se estrellará contra la superficie terrestre, que un rayo cósmico o de fotones impactará a la Tierra, y hasta de la llegada de los extraterrestres, que se levantarán los muertos para ese día u otros mitos; pero hay mas mentiras que realidades en esos rumores.
Para comenzar, los planetas Nibiru o Hercolobus, que tan mencionada es su llegada para esta fecha, en realidad no existen, está demostrado, y cualquier aficionado a la astronomía lo puede verificar, por lo que ya están descartados. Los rayos cósmicos o fotónicos, esos se dan todos los días, y son parte normal del funcionamiento del universo, y no causan ningún efecto fuera de lo normal. No hay ningún asteroide que, en esa fecha pase tan cerca que represente un peligro para la Tierra, eso también se descarta. Las mega-tormentas solares son muy frecuentes, y no causan mayor efecto que unas bonitas aureolas boreales y algo de interferencia en las telecomunicaciones, no son de peligro. 
Eso del campo de polaridad, el salto cuántico o dimensional, o cambio de conciencia “crística”, es un total engaño inventado por timadores pseudo-espirituales promotores de la igualmente falsa “Nueva Era de Acuario”, que esperanzados en un “Apocalipsis”, un “Armagedón” o alguna otra variante del fin del mundo, buscan tener más seguidores a quien esclavizar con sus ideas intoxicantes. 
Conocer la realidad nos hará libres de los engaños de las creencias míticas y supersticiones. El 21 de diciembre solo será el solsticio de invierno, y un día muy propicio para hacer observaciones astronómicas por las conjunciones que los astros nos regalarán ese día, pero no ocurrirá nada extraordinario o catastrófico. Veamos de dónde surgió todo ese mito de las profecías mayas del 2012.  
Todo el falso mito del fin del mundo y similares comenzó en el año de 1975 cuando el autor estadounidense Frank Waters, en su libro “Mexico Mystique”, mezcló mitos mayas con aztecas y de ahí salió eso de “la llegada del sexto mundo” y el consecuente final del anterior. Pero en 1984 el mito se hizo mayor, cuando el escritor estadounidense José Argüelles inició con la promoción de estas creencias, e incluso publicó varios libros de temática pseudo-mística basado en una combinación de textos mayas y filosofías de “nueva era”. Todo indica que antes del año 1975, no había nada, ni le interesaba a nadie las supuestas “profecías mayas del 2012”. Pareciera que todo es parte de un movimiento para desestabilizar y confundir a las personas, y buscar mejorar las ventas de varios libros y revistas de esos temas.
Siendo realistas las inscripciones mayas de la zona arqueológica del Tortuguero, en el estado de Tabasco, de donde surge todo el cuento del fin del mundo este 21 de diciembre, de lo único que hablan es del retorno del dios Bolon Yokte, que marca el término de una era y el comienzo de otra, el fin del calendario maya de la cuenta larga, no dice nada de cambios de polaridad, cambios de consciencia, rayos cósmicos ni nada por el estilo. Todo eso ha sido inventado por fanáticos de los mitos milenaristas, catastrofistas y apocalípticos.
Esto sí habrá sido un verdadero Apocalipsis para algunos, pues esa palabra significa revelación, no catástrofe o desastre como lo interpretan muchos. Así que no tengan miedo de esas mentiras que tanto se difunden en la red, no hay ningún peligro real por esa supuesta profecía. El verdadero riesgo son los fanáticos de esa desinformación, y los ciberterroristas, que se afanan en seguir promocionando esas falsedades con tal de generar pánico e incertidumbre en las personas. Las redes sociales son campo fértil para esos individuos, hay que tener mucho cuidado con ellos y en dado de que sea necesario, denunciarlos ante las autoridades pertinentes, pues la libertad de expresión no es para engañar y causar temor, es para informar y servir. 
Así que ya lo saben, disfruten ese día, sin ningún miedo, que nada va a pasar. 
He dicho.     


03 diciembre 2012

El enigma paranormal



Creer o no creer, ahí está el dilema. Para muchos el simple hecho de creer en algo lo hace irrefutable e innegable. Lo que no piensan es que si creen en algo que es falso, por más que lo crean o lo griten, falso seguirá siendo.
Aquí es donde nos sumergimos en ese mundo de lo llamado paranormal, esos fenómenos que según algunos rompen con las leyes de la naturaleza y que incluso algunos los llegan a calificar de sobrenaturales. Esos fenómenos que tanto intrigan a unos, pero que causan tanto pavor a otros, y que generan tantos relatos que llenan librerías enteras, y que llenan de dudas las mentes, pero de los cuales casi no hay respuestas, pero por falta de investigación seria.
Es aquí donde se pone en tela de duda la labor y la eficiencia de esos que se dicen investigadores de fenómenos paranormales, los autonombrados parapsicólogos y similares, quienes afirman dedicarse al estudio de estos eventos que tienen tintes de misteriosos.
¿Qué es lo que estos “investigadores” hacen? Primero, después de que el reporte de un presunto fenómeno paranormal llega a sus oídos, ellos acuden al lugar a tratar de entrevistarse con los posibles testigos del suceso, tratando de exprimirles, lo más posible, todo detalle que pudiera considerarse extraño o fuera de lo normal.
Luego de esto, van al sitio y se ponen a tomar video, audio o fotografías del lugar donde, aparentemente, ocurrió el mencionado evento. A los sonidos e imágenes que captaron, les realizaran una revisión para tratar de ver en ellos algo extraño o fuera de lo normal, incluso forzando el hecho de que parezca anormal tal o cual sonido e imagen.  Y ya por ultimo, lo expondrán en alguna revista, programa o portal como si fuese una “investigación” en donde ellos afirmarán que ahí ocurren sucesos paranormales.  
Eso no es investigar, a lo mucho es recabar datos, pero eso no es una investigación, pues nunca hicieron algún análisis a profundidad para tratar de explicar el presunto hecho extraño que ahí ha ocurrido, pues a final de cuentas, para eso se investiga, para buscar soluciones y respuestas que descarten o confirmen la hipótesis de tal suceso. Eso de dar por hecho que un aparenten fenómeno “raro” ya es paranormal, es un acto de pereza mental.
Y si nos vamos a las posibles evidencias, tenemos mucho que aclarar. Vamos a explicar que sí deberían de considerar esos “investigadores”. Para empezar, el simple relato o testimonio de un presunto suceso anormal, no es una evidencia suficiente para afirmar que algo fuera de lo normal realmente ha ocurrido en un lugar. Un testimonio no tiene el valor necesario para así asegurarlo.
Segundo, una imagen en video o fotografía, o incluso un sonido grabado, tampoco es una prueba contundente de que en ese sitio haya ocurrido un hecho que pudiera considerarse de índole paranormal. Hoy en día se sabe muy bien, que una imagen o sonido no puede ser una prueba contundente en un caso así, pues la imagen es fácilmente manipulable ya sea por quien la tomó o por quien la interpretó inicialmente. Lo que para unos es un ángel o un “ser de luz”, en realidad solo se trata de reflejos de luces o simples destellos en en lente de la cámara, y en la muchos de los casos no es más que simples pareidolias.
Una evidencia realmente contundente sería alguna prueba física del presunto fenómeno, lo que nos permitiría realizar un verdadero análisis inquisitivo del mismo, y del cual se podría arrojar la solución del aparente misterio, y descartar o confirmar si algo fuera de lo normal ocurrió ahí.
Recordemos que muchos de esos “investigadores” aseguran que, a pesar de ser captados por caámaras de video o fotográficas, estos fenómenos paranormales rompen con las leyes de la ciencia. Pero esto es falso, pues si pueden ser captados por una cámara, entonces, están cumpliendo con las leyes de la física, para ser precisos de la reflexión de la luz, un fenómeno natural plenamente estudiado y explicado por la ciencia.
Si se mueve algo, se puede ver algo o se escucha algo “extraño”, pero no sabes que es, no quiere decir que sea paranormal, solo quiere decir que hace falta analizarlo más profundamente para comprenderlo.

Fuente: http://info7.mx/editorial.php?id=2588