12 febrero 2007

El caso del "chupacabras": ¿Mito o realidad? (2a parte).



En la región del noreste de México han ocurrido varios ataques de un ser llamado el "chupacabras"; investigadores aseguran que el pelo encontrado en las zonas de ataques no corresponde con ningún animal conocido. El investigador Tomás Amador, especialista en criptozoología menciona que "Además de no hacer un "match" con ningún otra especie animal que tenga registrada, el cabello esta recubierto de calcio; entonces, es diferente al cabello normal de cualquier animal o persona que está recubierto de queratina, este está más recubierto de calcio que de otra cosa".
También se han encontrado huellas extrañas en esos lugares, llegado a pensar que podrían ser de lobo, pero en la zona no hay lobos. "Las huellas en el fango estaban a lo largo de varios metros, pudimos apreciar que eran huellas de dos patas nada más; y nos lleva también a otro misterio, a menos que nuestro lobo aprenda a caminar en dos patas, yo creo que sí tenemos un misterio aquí", comenta el investigador Tomas Amador.
Sin embargo, para algunos científicos estas pruebas lo que indican es en realidad la presencia de perros ferales, perros de conducta asesina y no de depredador. El biólogo Arturo Jiménez especialista en mastozoología y maestro de la Facultad de Ciencias Biológicas de la U.A.N.L. expresa que "Es clásico la característica de cómo fija el perro y como voltea, como el coyote, como el lobo, como todos los cánidos que tienen que fijar y luego se voltea, su hocico, para morder con el diente carneciano".
El científico quien ha estudiado varios casos de estos, asegura que los supuestos avistamientos del "chupacabras" no son mas que confusiones de los mismos testigos. "Pudo haber sido un tyto alba, una lechuza, que vuela sin hacer ruido, se ve blanco por dentro; puede haber sido un guajolote que corrió y abrió sus alas, y la gente interpreta otra cosa, los interpreta como él quiere o como él está diseñado a ver las cosas" manifestó el biólogo de la U.A.N.L. Arturo Jiménez.
Y la aparente ausencia de sangre en los cuerpos de los animales, clásico de estos reportes, según él tiene una explicación sencilla. "Lo que pasa es, no drena haca el exterior; no es lo mismo un balazo que la abra a uno el boquete a una perforación, y que la sangre se va hacia el cuerpo, hacia adentro del cuerpo, es totalmente diferente" declara el biólogo Arturo Jiménez.
El caso del "chupacabras", para unos un mito, para otros una realidad, usted tiene la mejor opinión, pero seguirá siendo todo un caso para Archivo Insólito.
Desde Monterrey:
Belduque.

1 comentario:

Regalar me encanta dijo...

Hasta en series norteamericanas se han emitido capitulos con este mito del chupacabras